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Concentración en defensa de la industria celebrada el mes pasado en Avilés. Marieta
«Estamos hartos»: UGT y CC OO trasladan a Madrid las reivindicaciones de la industria asturiana

«Estamos hartos»: UGT y CC OO trasladan a Madrid las reivindicaciones de la industria asturiana

Los sindicatos convocan una nueva movilización el 1 de julio en Langreo

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Lunes, 14 de junio 2021, 13:08

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Tras dos movilizaciones en defensa de la industria con nula respuesta por parte de los gobiernos regional y central, UGT y CC OO volverán a salir a la calle para defender la actividad en Asturias. Será el 1 de julio, a las siete de la tarde, en Langreo. Pero sus reivindicaciones no se quedarán en el ámbito autonómico, sino que plantean trasladarlas a Madrid. «Vamos a exigir una reunión con las ministras de Industria y Transición Ecológica y, a ser posible, con Pedro Sánchez, a ver si tiene a bien recibirnos a las organizaciones sindicales, para entregarle el documento de la Alianza por la Industria en la mano y explicarle cuáles son las reivindicaciones que todos los asturianos estamos exigiendo», ha señalado el secretario general de UGT Asturias, Javier Fernández Lanero.

Le acompañaban en la presentación de esta nueva convocatoria de protesta el secretario general de CC OO, José Manuel Zapico, y los máximos responsables de las federaciones de industria: Damián Manzano (CC OO), Jenaro Martínez (UGT-FICA) y José Luis Alperi (SOMA-Fitag-UGT), así como la secretaria de Organización de CC OO de Industria, Blanca Colorado. «Estamos hartos, hay desconfianza y decepción porque lo único que hay de cierto son los incumplimientos con el estatuto electrointensivo y los costes del CO2 y su falta de compensación, porque la transición energética en Asturias es simplemente una reconversión», ha señalado Zapico.

No son los únicos acuerdos que han quedado en papel mojado, como ha recordado Manzano. Esta tercera movilización (tras las desarrolladas el 13 de marzo y el 13 de mayo) tendrá lugar «dos años y medio después de la firma de los acuerdos para el cierre de la minería del carbón, más de un año después del acuerdo por el cierre de las térmicas y tras dos exactamente de la marcha a pie de los trabajadores de Alcoa para exigir un estatuto electrointensivo y un futuro para la industria asturiana». Todos ellos «con resultado cero», ha subrayado el secretario general de CC OO de Industria de Asturias, que también se ha mostrado crítico con las palabras de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera («es lo que hay») sobre las compensaciones por CO2. También ha enviado un mensaje a la titular de Industria, Reyes Maroto, que visitará Asturias esta semana, «para que haya de una vez honor a sus competencias ministeriales, no solo a las de turismo; que reconozca las necesidades urgentes de la región y la haga frente aportando medidas concretas».

Pobreza energética

Su homólogo en UGT-FICA ha lamentado que las movilizaciones previas no se han traducido en respuestas por parte del Gobierno central. «Nada sabemos de la Alianza, nada de esas reivindicaciones fundamentales para el futuro de la industria asturiana y sus trabajadores», ha indicado Martínez, para quien es patente «la sordera ministerial y que el olvido al que se está sometiendo a Asturias va en aumento». A su juicio, «es evidente que la deriva del Ministerio de Transición Ecológica pretende dejar a Asturias abandonada a su suerte, abocándola al ocaso industrial y dando por amortizada la configuración de su tejido productivo».

Por su parte, el secretario general del SOMA-Fitag-UGT ha puesto el acento en que a la emergencia industrial que atraviesa la comunidad se añade otra energética. «En este momento, la fijación de los precios de la energía se hace de una manera totalmente injusta», lo que no solo lastra la competitividad de la industria, sino que golpea duramente a las economías domésticas, por lo que ha instado a que el conjunto de la ciudadanía se sume a la movilización del 1 de julio. Ante esta situación, Alperi ha recordado la propuesta de su sindicato de transformar Hunosa en una empresa energética pública, «que controle los excesos». «Tenemos la herramienta y queremos que sea una realidad», ha recalca

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