El peso de la industria libra a Asturias de un mayor impacto negativo de la IA en el empleo

El estudio refleja, además, que las profesiones que se incluyen en el sector servicios son las que presentan un mayor grado de exposición a la IA, mientras que en otros macrosectores, como la construcción, la industria o el sector primario, el riesgo no es tan elevado. De hecho, prácticamente todos los profesionales de los servicios financieros y de programación y tecnología de la información, así como los de servicios jurídicos y contables, estarían expuestos a esta tecnología. El informe señala, asimismo, que estos ocupados «tienen un peso relevante en la economía española», ya que representaron el 6,5% del total en 2023. El análisis, además, advierte de que «el importante ritmo de creación de empleo que mantuvo la economía española en 2023 se asentó, sobre todo, en las ocupaciones más expuestas a la IA y no en tareas de menor valor añadido».

Dentro de los trabajos más expuestos, AFI destaca los técnicos y profesionales científicos e intelectuales, que representan cerca del 35% del total de las ocupaciones más expuestas a la IA y el 18% del total de los trabajadores en España. Entre ellos, los más relevantes, dada la estructura productiva española, serían los profesores de Primaria y Secundaria y los profesionales de enfermería y obstetricia. Por otro lado, los profesionales de apoyo (técnicos), que suponen algo más del 20% de las ocupaciones con mayor exposición y del 10% del total de los ocupados en España. En este caso, el colectivo más relevante serían los agentes comerciales y los asistentes administrativos. Por último, dentro de ese 'top 3' se encuentran los empleados contables, administrativos y otros empleados de oficina, que tienen un peso similar a los profesionales de apoyo. En este caso, recibirían un mayor impacto los ayudantes administrativos (con y sin atención al público).

La exposición que pueda tener una profesión en concreto por la irrupción de la tecnología es un factor importante, pero hay que tener en cuenta la regulación que las administraciones llevan a cabo en esta materia. En ese sentido, el informe recoge que, en el contexto comunitario, es importante tener en cuenta la reciente aprobación del primer marco jurídico global sobre inteligencia artificial a nivel europeo, que tiene dos objetivos principales. Por un lado, garantizar que los sistemas de IA utilizados en la UE sean seguros y respeten los derechos fundamentales de los ciudadanos. Y, por otro, estimular la inversión y la innovación en el ámbito de la inteligencia artificial en Europa. A escala nacional, el pasado 14 de mayo se aprobó la Estrategia de Inteligencia Artificial 2024, que incluye acciones para fomentar el talento en la IA y ayudar a la expansión de esta tecnología en el sector privado, singularmente, en pequeñas y medianas empresas, el tamaño predominante en el tejido productivo español.