El sector lácteo de Asturias se rearma con la modernización de su sistema productivo

La partida –adjudicada provisionalmente junto con otras 12 para otros tantos proyectos en España– se empleará en adaptar la planta de Anleo (Navia) para utilizar energía renovable y rebajar así las emisiones de gases de efecto invernadero. Se da la circunstancia de que la planta de cogeneración de Ilas todavía funciona con fuel –la única en Asturias– y es una de las afectadas por la orden de ajuste de la retribución de las renovables, cogeneración y residuos (el denominado Recore) establecida por el Ejecutivo central. Por ello, la empresa considera que la solución idónea es la construcción de una nueva planta de biomasa, como recoge el documento de modificación del Plan Especial de Ordenación y Mejora de la localidad naviega que se sometió a información pública el pasado año.

Mientras que Ilas proyecta la modernización de una planta muy vinculada al territorio, Royal A-ware trabaja intensamente en la puesta a punto de otras instalaciones que durante cuatro décadas fueron una referencia del sector lácteo en la región, como son las que Danone poseía en Salas. Cuando la multinacional francesa decidió cerrar la fábrica, la firma holandesa Royal A-ware se hizo con ella para fabricar mozzarella, en diferentes formatos, tras una inversión de 60 millones de euros. En las últimas semanas, han llegado a la planta, por mar desde Países Bajos, nuevos tanques de almacenamiento que ya han sido instalados.

En el interior de las dependencias, ha comenzado la colocación del equipo de procesamiento de leche, en el que se incluyen los pasteurizadores y los intercambiadores de calor. En esta misma zona, también se ha finalizado la colocación del nuevo suelo y se sigue trabajando en el área de recepción de leche, donde se han instalado nuevos tanques de almacenamiento adicionales. A principios de 2025, Royal A-ware espera recibir las nuevas máquinas de envasado. De forma paralela, los técnicos de la empresa han iniciado la elaboración del plan de preparación operativa . Una hoja de ruta que servirá para «asegurar que, como organización, estemos totalmente preparados para el arranque de la nueva fábrica configurando sistemas informáticos, financieros, suministro de productos y seleccionando y contratando a las personas que formarán parte del futuro equipo». La previsión es que la plantilla esté integrada por alrededor de 80 personas. «Será una instalación completamente renovada, moderna y sostenible», sostiene la compañía.

Por su parte, el Ministerio de Industria anunció a principios de octubre de la adjudicación de 2,52 millones de euros del PERTE de Descarbonización para la alianza formada por Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA) y Ence Energía para ejecutar un proyecto de enmarcado en la transición energética en la planta de la compañía láctea en Granda (Siero). CAPSA también ha recibido fondos del PERTE Agroalimentario como parte del proyecto tractor SmarTZ4Milk. En concreto, 9,7 millones para desarrollar una cadena de valor láctea inteligente, trazable, sostenible y conectada.

También Ilas es beneficiaria de partidas procedentes del PERTE Agroalimentario como integrante Ecofood, que ha captado 31,2 millones de euros. Esta iniciativa propone trabajar en 41 proyectos coordinados que cubren prácticamente la totalidad de avances tecnológicos de nueve cadenas de valor estratégicas para el sector como son el vitivinícola, las bebidas, las frutas y hortalizas, los productos cárnicos, los dulces, los lácteos, las panificadoras y la actividad de pesca.