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Es perfectamente conocedor de la situación de la industria asturiana y, como responsable de Ciencia y Empleo desde hace años, también lo es de los ... representantes de patronal y sindicatos. Sin embargo, una vez asumidas las competencias de industria, el consejero Borja Sánchez mantuvo ayer sus primeros encuentros oficiales para abordar el estado del sector con María Calvo, presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), y los secretarios generales de CC OO y UGT, José Manuel Zapico y Javier Fernández Lanero, respectivamente.
Fueron tres reuniones distintas, pero con un mensaje claro: el sector se enfrenta a grandes retos para mantener la producción y el empleo y la clave está en la I+D+i. Porque la actividad «cada vez viene con más tecnología, cada vez se imbrica más la innovación y tenemos que tratar de responder a ello», subrayó. De ahí que considere fundamental que las empresas constituyan centros de I+D y que aprovechen los mecanismos que habilita la transición energética para ser más eficientes.
Precisamente, ayer, se publicó en el Boletín Oficial del Principado (BOPA), una nueva convocatoria para la creación y consolidación de centros de I+D+i de grandes empresas, dotada este año con 2,85 millones de euros. Asturias ya cuenta con 16, tras sumar 14 entre 2020 y 2024. Y la idea es lograr más. De hecho, por esa relación con la industria también ve clave Sánchez que las empresas de la defensa, además de proponer plantas productivas en Asturias, ubiquen aquí centros tecnológicos. Un sector, apuntó, que es «un ejemplo claro de cómo una administración se puede anticipar si prevé un escenario a años vista».
El reto personal cualificado fue uno de los puntos que puso sobre la mesa Calvo, una vez que la Formación Profesional pasa a la Consejería de Educación. «Es imprescindible que siga orientándose al empleo», le pidió, así como una coordinación efectiva entre ambas áreas del Principado y el Servicio Público de Empleo.
La presidenta de la patronal también le trasladó la importancia de promocionar a las pymes, micropymes y autónomos para desarrollarse y protegerlos de un entorno cada vez más globalizado. E insistió en que «es fundamental situar la competitividad de nuestras empresas en el centro de todas las decisiones».
Zapico, por su parte, explicó que durante la reunión se abordaron de manera amplia las nuevas estrategias industriales que sirvan para que los sectores tradicionales de la región sean sostenibles, todo ello compaginándolos con la innovación. «Será clave», apuntó, «para que Asturias pueda encontrar su sitio en el siglo XXI».
Entre las cuestiones que se trataron estuvo el futuro de Idonial, cuya situación se ha reconducido para convertirse en el gran centro tecnológico de Asturias, unos planes que Zapico aprueba y con los que cree que se ponen las bases administrativas para abordar el reto de destinar el 3% del PIB a innovación en 2030. Además, entre los desafíos también destacó la necesidad de activar las políticas activas empleo acordadas en la concertación.
Por otro lado, Lanero consideró necesario «ponernos de manera ágil y rápida a establecer una estrategia industrial» y lograr un pacto de Estado por la Industria. También se abordaron problemas concretos, como los de la siderurgia o las ingenierías, y todos los proyectos industriales, sobre todo de defensa. «Creo que hay una oportunidad para potenciar la industria en Asturias y en eso nos hemos comprometido», recalcó.
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