La directora del residencial del Montepío en Roquetas de Mar afirma que «jamás tuvo acceso» a las cuentas del complejo entre 2007 y 2017

La actual directora del residencial del Montepío de la Minería en Roquetas de Mar (Almería), Aurelia Balos, ha negado cualquier tipo de vinculación o conocimiento sobre el presunto desvío de fondos de la mutualidad hacia el este de Europa. Según afirma, «desde el año 2007 hasta el 2017 jamás tuvo acceso a las cuentas del residencial, siendo completamente ajena y desconocedora de la gestión que, durante ese periodo de tiempo, se había llevado a cabo por la dirección al cargo«.

Balos, en este sentido, niega cualquier tipo de relación con los presuntos delitos denunciados a través de tres anónimos en el marco del 'caso Hulla'. Estos anónimos fueron enviados entre enero y febrero del presente año a la Fiscalía, que a su vez los remitió al Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo para ahondar, en caso de que lo viese oportuno, en las pesquisas.

Según abunda Balos, su relación laboral con el Montepío «comenzó en el año 2007 desarrollando las labores propias al puesto de camarera de pisos sin que, de ningún modo, tuviera acceso a la gestión y la contabilidad interna del residencial». Posteriormente, en 2011, fue nombrada «gobernanta mediante un contrato de trabajo suscrito con la mercantil, que se mantuvo hasta 2017, cuando finalmente accedió al cargo de dirección del residencial».

Con todo ello, la actual directora del residencial andaluz quiere zanjar cualquier tipo de relación con las presuntas irregularidades investigadas durante la gestión del entonces presidente del Montepío de la Minería, José Antonio Postigo. Así, concluye que «jamás tuvo conocimiento alguno de la existencia de supuestas irregularidades en la gestión de los inmuebles turísticos sitos en el municipio de Roquetas de Mar y, muchísimo menos, participó o intervino por ningún medio en el supuesto desvío de fondos a Rumanía».