Draghi advierte del riesgo de la deslocalización de la siderurgia por culpa de la descarbonización
Publica un informe con las recetas para evitar su «lenta agonía» y hace suyas las críticas de la siderurgia al modelo de descarbonización
O. Hernández / N. A. Erausquin
BRUSELAS / GIJÓN.
Martes, 10 de septiembre 2024, 02:00
Las crisis de 2008 y 2012, y más recientemente la guerra en Ucrania, han puesto en duda el modelo económico europeo. ¿Cómo puede el ... bloque sobrevivir en un ambiente de mayor inestabilidad política y competir contra gigantes como China y Estados Unidos? Para dar respuesta a estas preguntas, la Comisión Europea encargó hace un año al exprimer ministro italiano, Mario Draghi, un informe sobre competitividad, que presentó ayer en Bruselas y que alerta de que «la Unión Europea se enfrenta a un desafío existencial». La respuesta a ese nuevo paradigma es un documento «urgente y concreto» que apunta a la necesidad de invertir 800.000 millones de euros al año para reducir la brecha con Pekín y Washington y advierte de que si no se aplica el bloque sufrirá «una lenta agonía» y «nos volveremos más y más pequeños».
El expresidente del Banco Central Europeo (BCE), que presentó el documento junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propone emitir deuda común para financiar ciertos proyectos de innovación, que podrían convertirse en la hoja de ruta de Bruselas en la próxima legislatura. Esta idea, sin embargo, podría chocar con la negativa de los Estados que defienden políticas de austeridad. «Tendremos que evaluar las intenciones políticas de los países europeos para llevar a cabo estos proyectos», reconoció ayer Von der Leyen.
El informe apuesta por mejorar la productividad, impulsar la digitalización, aumentar el gasto en Defensa y avanzar en la descarbonización de la industria, aunque reconoce que los apoyos actuales para ello son insuficientes, sobre todo comparados con los de países como EE UU, y pueden llevar a la deslocalización de sectores como el siderúrgico. De hecho, le 'compra' prácticamente todas sus críticas y peticiones. Entre ellas, considera que Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) tiene muchas carencias, que la reducción prevista de las asignaciones gratuitas de CO2 puede ser un riesgo y habría que valorar retrasarla y reconoce que hace falta mucho más apoyo a la operación de las instalaciones descarbonizadas y no solo a su construcción, como demanda Arcelor para construir su planta de reducción directa del mineral de hierro (DRI) en Asturias. Solo para transformar este sector, harán falta 100.000 millones de euros entre 2031 y 2040, señala.
RETOSi Europa no mejora su productividad, no será capaz de financiar su modelo socialSIDERURGIAReconoce que existe «el riesgo» de deslocalización por cómo se está realizando la descarbonización
«Queremos preservar nuestro modelo social, eso es lo más importante», destaca Draghi y señala que si Europa no es capaz de mejorar sus índices de productividad, «no seremos capaces de financiar nuestro modelo social. Este es un desafío existencial», insiste.
En esta batalla, los Veintisiete no pueden ir por libre, sino que se deben «enfocar profundamente con esfuerzos colectivos» para alcanzar a la industria china y estadounidense, sobre todo en el área de tecnología avanzada. «Europa está atascada en una estructura industrial estática con tan solo unas compañías disruptivas en nuevas tecnologías», apunta.
El documento también apuesta por crear un plan conjunto para la descarbonización y la competitividad; y destaca que la transición verde será «una oportunidad para Europa». Sin embargo, si el bloque falla a la hora de coordinar sus políticas «hay un riesgo de que la descarbonización influya de forma negativa en la competitividad y el crecimiento económico». A pesar de que los precios de la energía están lejos del pico que marcaron en los años 2021 y 2022, sigue siendo dos o tres veces más cara que en Estados Unidos, lo que lastra a la economía europea. En el caso del gas natural, su coste es cuatro o cinco veces mayor. Y precisamente, considera que estos costes y los de la descarbonización están detrás de la brecha de competitividad de la UE con el resto de competidores.
Más autonomía
Otra área en la que Europa debe enfocarse es el aumento de la seguridad y la reducción de dependencias, un camino que ya empezó a andar tras la invasión rusa en Ucrania en febrero de 2022. «El aumento de los riesgos geopolíticos pueden aumentar la incertidumbre y reducir las inversiones, así como crear disrupciones en el comercio», señala Draghi, un diagnóstico que ya ha dado en numerosas ocasiones la actual presidenta del BCE, la francesa Christine Lagarde.
En este contexto, Europa está particularmente expuesta. «Confiamos en una serie de suministradores de materias primas críticas, especialmente en China, y también de tecnología digital como los chips», indica. «La Unión Europea debe coordinar acuerdos de comercio preferenciales y crear acuerdos industriales para asegurar el suministro de tecnologías clave», subraya el texto.
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