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E. C.
Gijón
Martes, 29 de abril 2025, 13:31
Tras el apagón que afectó ayer a gran parte del territorio español, vuelve al centro del debate la importancia de las infraestructuras energéticas que ... garanticen una red eléctrica estable, como baterías de gran capacidad y sistemas de compensación reactiva que permiten mantener el suministro aún cuando hay picos de demanda o fallos técnicos.
La ingeniería asturiana TSK se encuentra en la actualidad ejecutando cuatro plantas para la estabilización de la red de distribución eléctrica nacional del Reino Unido. Estas instalaciones no generan electricidad, pero son clave para evitar cortes, actuando en tiempo real para equilibrar la frecuencia de la red, contribuyendo de este modo a evitar problemas como el ocurrido ayer en España.
Hace tres años, TSK recibió la adjudicación del primer contrato EPC (llave en mano) para la construcción de una planta para la estabilidad de red en la localidad de Gretna (Escocia), a la que siguieron otras en Sellindge (Inglaterra), Cilfynydd (Gales) y Necton (Inglaterra).
Las plantas están basadas en una configuración con generadores síncronos de diferente capacidad equipados con volantes de inercia, mediante los cuales se proporciona potencia de cortocircuito e inercia, así como compensación de energía reactiva, para el aumento de la estabilidad en las redes de distribución con alta penetración de generación mediante energías renovables.
Este tipo de instalaciones desempeñan un papel cada vez más importante en los sistemas eléctricos, debido al aumento de la proporción de generación eléctrica a partir de energías renovables. Las fuentes limpias, basadas en su mayoría en convertidores de potencia (fotovoltaica y eólica), «están sustituyendo a la generación convencional que utiliza grandes máquinas rotativas, produciendo una reducción de la inercia del sistema, debilitando la estabilidad de la frecuencia, y haciéndolo más frágil frente a perturbaciones», explica la compañía.
TSK se encarga de la ejecución llave en mano de las plantas, así como de la interconexión en 400kV con la red eléctrica de National Grid. Con estos cuatro proyectos y su dilatada experiencia en subestaciones eléctricas, TSK se ha posicionado como líder en este tipo de instalaciones en Europa.
Con una trayectoria de 40 años, la empresa asturiana ha ejecutado proyectos de subestaciones eléctricas y plantas de generación en más de 25 países, habiendo participado en la construcción de más de 25.000 MW.
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