Los empresarios asturianos califican la reducción de la jornada laboral de «intromisión irresponsable y oportunista»
La Federación Asturiana de Empresarios (Fade) advierte de que en Asturias, donde el tejido productivo está formado mayoritariamente por pymes, «esta medida podría tener efectos muy negativos»
La Federación Asturiana de Empresarios (Fade) se ha sumado este viernes al rechazo de la CEOE a la reforma de la jornada laboral impulsada ... por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. En palabras de la presidenta, María Calvo, se trata de «una intromisión irresponsable y oportunista en la organización interna de las empresas».
Desde la patronal señalan, además que «en Asturias, donde el tejido productivo está formado mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas», esta medida podría tener «efectos muy negativos sobre la sostenibilidad de los negocios y el mantenimiento del empleo». A ello, añaden, se suma la la dificultad de aplicar los nuevos requerimientos sobre control horario, que «añaden cargas que muchas empresas no pueden asumir».
Según sostienen desde la federación de empresarios, esta medida ha sido anunciada «sin diálogo» con los interlocutores sociales, en vísperas del Primero de Mayo y «con una clara intencionalidad política». En cualquier caso, Calvo apela al entendimiento: «No estamos en contra de reducir la jornada laboral cuando sea posible hacerlo y tenga sentido para las partes, pero imponerlo por decreto, sin analizar su impacto real y sin escuchar a quienes crean empleo cada día, es profundamente irresponsable».
La presidenta de la patronal ha advertido de que que «cada hora de trabajo cuenta para muchas pymes que ya operan al límite» y, al mismo tiempo, ha señalado que «legislar desde un despacho en Madrid sin atender a la realidad empresarial es una amenaza directa al empleo».
En ese sentido, Fade considera que «lo más preocupante de esta reforma es su intromisión en la organización de las empresas y en las relaciones laborales, debilitando la negociación colectiva, que es el espacio legítimo donde empresas y trabajadores acuerdan condiciones adaptadas a su realidad». Esta imposición, concluyen, «ignora la diversidad sectorial, territorial y empresarial del país.
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