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«El trabajador debe darse cuenta de que sin el empresario está descabezado»

Jorge González Arango, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios, reclama cambios en la Administración que favorezcan el desarrollo de las empresas en Asturias

José Luis González

Domingo, 30 de noviembre 2014, 18:21

Cuando jugamos, nos quitamos la corbata». Con esta sugerente invitación comienza la entrevista a Jorge González Arango, el presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios, que se sienta en a la mesa con un triple objetivo:reflexionar sobre las cuestiones que se le proponen, construir un modelo con piezas de Lego que represente esos pensamientos y responder con palabras a las preguntas basándose en el modelo construído. Se trata de la aplicación del método Lego Serious Play a una entrevista periodística, una aventura guiada por PacoPrieto, certificado en este sistema, en la que Jorge González participa a pesar de que «hace treinta años» que no juega.

La entrevista gira alrededor de tres grandes ejes temáticos. Cómo la innovación está presente, jugando un papel relevante, en el sector empresarial; cómo perciben desde AJE la salida de la crisis y qué oportunidades y dificultades se encuentran los jóvenes empresarios en el contexto actual y la visión de Jorge González sobre la corrupción y su relación con el mundo de la joven empresa.

La innovación

Una casa patas arriba. Así ve Jorge González la innovación en el entorno de las empresas. Tiene su explicación. «Lo que se está haciendo en la actualidad no tiene por qué ser malo, pero hay que cuestionarse si lo que siempre hemos dado por válido, un tejado que nos protege de la lluvia, unos cimientos que nos dan solidez, tiene otra de forma mejor de llevarse a cabo».

La visión del presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios sobre lo que debe ser la innovación en las empresas se refleja de forma fehaciente en el modelo construído con las piezas de Lego.«Para mí, la innovación es no hacer lo que siempre se ha pensado que se debería hacer. Intentar ver un poco más allá».

Pero, esa forma de cuestionar los productos y procesos productivos, no tiene la misma receptividad en todos los ámbitos, según reconoce Jorge González. «Los empresarios de AJE están más dispuestos a poner la casa del revés. La innnovación permite cambiar cosas, usar el ensayo error, pero en una empresa consolidada eso es mucho más complicado. Una firma sólida puede hacerlo en una pequeña parte y, si funciona, seguir ampliando su aplicación».

Este es uno de los problemas que percibe el presidente de los jóvenes empresarios en la sociedad asturiana, en lo que a la introducción de la innovación se refiere.«Asturias está dispuesta a escuchar propuestas, pero lo que no sé es si está dispuesta a aceptar», afirma.

La dualidad que se produce entre las grandes empresas y las pequeñas lideradas por jóvenes empresarios en lo que a innovación se refiere no produce, en opinión de Jorge González, alejamientos.«Que exista innovación no quiere decir que reneguemos de las empresas experimentadas», señala.Desde su asociación se promueven «acercamientos» en forma de programas que juntan a unos y otros en foros de trabajo para formentar diferentes procesos.

La salida de la crisis

¿Cómo perciben la salida de la crisis desde AJE y qué dificultades u oportunidades se encuentran sus asociados? La respuesta, plasmada con piezas de Lego, no es sencilla. El modelo que propone Jorge González tiene dos partes diferenciadas.Por un lado está la empresa estructurada y cohesionada en la que todos son iguales y siguen las instrucciones de un jefe. Pero, «si le quitamos un trabajador, se viene abajo». Ese trabajor inicia en la otra parte del modelo construido con piezas de Lego el camino de poner en marcha su propia empresa.«Montan un negocio porque les han echado, les han cortado algo y necesitan juntarse con otros para completar una realidad. Luego vienen las barreras que, cuando las superas, te convierten en algo más grande, más sólido.Detrás de todo esto hay un elemento grande que, muchas veces, en vez de ayudar, asusta: es la adminstración».

Para el presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios, este actor del juego económico tiene varios «fallos». El primero, «politizar cuestiones que no deberían estar en ese debate, como las comunicaciones. Nosotros no pedimos que vengan turistas a Asturias, sino que poder salir nosotros sin pagar un billete de avión de 500 o 600 euros».

Los procesos aplicados a fomentar la internalización tampoco son los adecuados, según Jorge González. «Se preocupan por ello, pero no de forma inteligente. Asturex tiene una oficina en Bruselas, pero no encontré a ningún emprendedor que diga que es útil. El «corporativismo» de la administración y los «pocos» mecanismos de acceso a la financiación son otros de los problemas que achaca a este actor, al que le reclama «articular mecanismos útiles» para facilitar que las empresas obtenga créditos.

No es la administración el único problema que se encuentran los jóvenes empresarios para salir de la crisis. Poner en marcha una empresa puede ser uan opción para una persona emprendedora que se ha quedado sin trabajo, pero la coyuntura económica dificulta que otros que tienen la misma intención pero disponen de un trabajo, no se arriesguen a dar el paso. «Si prescinden de la indemnización de su empresa, no tienen capacidad económica.En Asturias, este paso no se da por miedo».

Jorge González no cree que el autoempleo sea la panacea para salir de la crisis. «Un negocio sin criterio es un desastre económico seguro».

La situación económica, «aunque está dando señales positivas», no es aún la ideal para absorver el paro registrado. «Hace falta tiempo y concienciación de todos los actores. Tenemos un modelo muy sindicalizado.El trabajador debe darse cuenta de que sin el empresario es una figura descabezada.La empresa y los sindicatos están enfrentados y deberían ir de la mano».

La corrupción

En medio de los esfuerzos por innovar en un contexto de crisis económica, de crear nuevas estructuras de éxito, los empresarios y la sociedad en general se encuentra con un problema transversal que afecta a todos:la corrupción. Jorge González representa esta situación con un camino lleno de trabas, que sería el camino ético para llegar al éxito profesional,«que no a la riqueza», cruzado por otros senderos libres que llevan a las recompensas inmediatas, los de la corrupción. «La corrupción está en todos los elementos de la ecuación: en los gobiernos, que llenan las cárceles con sus miembros, los sindicatos, que espero lleguen al mismo sitio, el mal empresario, que también debería estarlo, y el trabajador, que parece el sufridor, pero que también roba cuando no cumple con sus obligaciones.En los cuatro bloques, todos tienen mucho que callar».

Jorge González no cree que la corrupción lastre la competitividad de las pequeñas empresas, pero sí su«estado de ánimo. Vemos que la corrupción existe, pero esto solo hace que luchemos más».

El presidente de AJE reclama como una de las posibles soluciones un compromiso y un cambio ético en la sociedad. «Creo que hace falta un cambio de concepto. Quién duda de ti cuando tú no dudas de él, es el que la arma.Debe haber un cambio en el modelo trabajador-empresario que se base en la confianza», conluye.

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