«Hay que empujar a la industria porque es donde Asturias puede crecer con fuerza»
«Francia está saliendo de muchos países de África y eso para los españoles es muy bueno porque deja un hueco que podemos llenar»
Begoña Fernández-Costales (León, 1978) reivindica el papel de la Federación de Empresarias y Directivas de Asturias (FEDA), que preside desde 2017, en la toma ... de decisiones en un momento clave para la región, inmersa en el cambio de su modelo productivo. Experta en comercio internacional –acaba de poner en marcha una nueva línea de negocio para llevar alimentos asturianos a otras partes del mundo–, trabaja con las asociadas para lanzar en 2025 el top 100 de mujeres asturianas que son referentes.
–¿Cómo se presenta el nuevo curso para las empresarias?
–Este año el número de empresarias y sobre todo de emprendedoras y autónomas en Asturias va por encima de la media, estamos en el 4,6% frente al 4% de los hombres, con lo cual la tasa es buena, aunque muchas veces no sabemos si nosotras estamos emprendiendo por obligación o porque realmente estamos creando empresas. El curso se presenta políticamente movido, pero empresarialmente creo que es un momento de muchas oportunidades, sobre todo en Asturias, donde tenemos que crecer con la reindustrialización y el turismo, que es una pata fundamental para nosotros, así como con las exportaciones y la internacionalización.
–¿Cuántas socias tiene FEDA?
–Ahora mismo somos alrededor de 150. Queremos creer que hemos subido mucho en número de socias porque estamos haciendo bien las cosas y ya estamos en los lugares donde se toman decisiones. Queremos seguir quitando esa imagen de que somos cuatro amigas tomando un café, somos empresarias, somos directivas y entre nuestras 150 empresas facturamos muchos millones de euros. Hemos conseguido situarnos muy bien en el tema de la igualdad y el emprendimiento de la mujer porque dentro de Fade estamos en la comisión de Igualdad y también en la mesa sobre este tema de la concertación y en el Consejo de Comunidades Asturianas.
–¿Qué deberes le pone a las administraciones para los próximos meses?
–Para nosotras es muy importante contar con el apoyo de las administraciones y que sigan existiendo políticas públicas para la igualdad porque nos hemos dado cuenta, sobre todo a raíz de la pandemia lo vimos mucho, de que tanto menores como mayores siguen a nuestro cuidado y tenemos la necesidad de llevar nuestras empresas y nuestras familias. Este año, al igual que en 2020, acudimos a la ONU, al Consejo Económico y Social de la Mujer, y es interesantísimo porque en las conferencias cada país cuenta cuáles son las políticas que se están llevando a cabo en materia de igualdad y nosotras, gracias a estar en los órganos de decisión, podemos trasladarlas para ver en qué medida se pueden aplicar aquí, por ejemplo, a través de la mesa de concertación de igualdad.
–Uno de los mayores caballos de batalla de los empresarios asturianos es la fiscalidad. ¿Qué impacto tiene en comparación con el de empresas de otras regiones?
–Es algo en lo que estamos luchando mucho porque, efectivamente, en Asturias quizás nos vemos más lastrados que en otras regiones. No digo que ahora tengamos que contar con la mejor fiscalidad a nivel nacional, pero sí creemos en una armonización fiscal de todas las comunidades. Este tema influye muchísimo en que una empresa asturiana sea competitiva fuera, porque no solo tiene que competir con otros países respecto al destino al que va a exportar, sino que tiene que hacerlo con el resto de regiones. Si otras tienen una mejor situación que tú, se hace más cuesta arriba sacar las cosas adelante.
–El mercado laboral asturiano mejora gracias al empuje de los servicios. ¿Es sostenible a largo plazo la terciarización de la economía?
–Asturias no puede perder nunca su industria y de ahí que estemos hablando de la reindustrialización. Es evidente que en turismo se está posicionando muy bien porque hemos sabido vender lo que tenemos aquí, que es un clima maravilloso con respecto al sur. Debemos intentar vender un turismo de calidad, sobre todo, para evitar masificaciones. El sector del turismo y los servicios es fantástico, pero es uno de los pilares de nuestra economía, no podemos sostenerla solo con esto. También tenemos que poner en la balanza la industria, que es donde realmente hay que empujar, ya que ahora Asturias tiene muchísimas oportunidades para crecer con una economía fuerte.
–¿La tasa turística podría ser una solución ante el aumento de visitantes?
–Creo que sí. Aquí nos suena raro hablar de tasa turística, pero se está implementando en muchos sitios. En Francia, por ejemplo, allá donde vayas tienen su tasa turística que paga cada persona por quedarse en un alojamiento. Puede ser una forma de contener esto.
–Fade cifra en más de 280 millones el impacto del absentismo en Asturias. ¿Las socias de FEDA lo perciben en el día a día?
–Sí, se percibe. Las mayores tasas de absentismo laboral las tienen Navarra, Canarias y Asturias. Las razones son muy diversas. Hace años, el mayor porcentaje de bajas laborales se correspondía con accidentes de trabajo, pero ahora están subiendo de forma exponencial las contingencias comunes y muchas de ellas están relacionadas con ansiedad, estrés y presión laboral. Tenemos que incentivar la cultura empresarial de la prevención de esas bajas y hay programas muy buenos para ello, con un montón de variantes, desde cursos de 'mindfulness' hasta fisioterapeutas en empresas más industriales.
–Usted pasa buena parte de su tiempo en aviones por trabajo. ¿Qué le falta a las conexiones del aeropuerto de Asturias?
–Hemos mejorado muchísimo con respecto a los años anteriores, pero siguen faltando conexiones con aeropuertos importantes que sean 'hubs' para viajar al resto del mundo.
–El comercio exterior asturiano registró una notable caída en el primer semestre. ¿Es necesario buscar nuevos mercados para no depender tanto de los europeos?
–Siempre es bueno diversificar y para mí África es el futuro. Francia está saliendo de muchos países de ese continente y para los españoles es muy bueno, en el sentido de que comercialmente nos deja un hueco que podemos llenar porque el valor percibido del producto español es muy alto. Además de tener buena calidad, de precio muchas veces somos más competitivos que nuestros vecinos franceses, italianos o alemanes, con lo cual es una oportunidad que debemos aprovechar para la apertura de nuevos mercados. Hay que ir perdiendo poco a poco los miedos, pero está claro que debemos diversificar, Europa es un mercado muy, muy maduro, por lo que es mucho más difícil entrar, y África y Asia son tierras de oportunidades.
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