La industria pide que se concrete y aplique el informe Draghi para volver a ser competitiva
Las patronales del sector destacan la necesidad de de reducir costes y burocracia y mejorar la financiación para abordar la descarbonización
Interesante, pertinente, contundente, exhaustivo... La gran industria española ha acogido con estos calificativos el diagnóstico realizado por Mario Draghi en su informe de casi ... 400 páginas sobre la competitividad de la Unión Europea, en el que deja claro que hay que actuar con urgencia para revertir una situación que está ahogando las economías de los Veintisiete y que irá a peor. No obstante, el sector, más allá de valorar ese análisis, pide a la Comisión y a los gobiernos de los Estados miembro que recojan el guante, concreten esas medidas y las apliquen, después de que el expresidente del Banco Central Europeo haya puesto negro sobre blanco el S.O.S. que llevan lanzando las distintas actividades en los últimos años, incluido la siderúrgica. Entre otras conclusiones, el también ex primer ministro italiano cuestiona la viabilidad de la producción de acero, tanto la actual como en su formato verde futuro, por sus altos costes y el impacto de la descarbonización.
Después de que Eurofer, la patronal siderúrgica europea, ya mostrara el martes su satisfacción por el texto y pidiera su urgente aplicación, la Alianza por la Competitividad de la Industria Española destaca su coincidencia con las fórmulas propuestas por el informe Draghi para impulsar la reindustrialización y ganar competitividad frente a Estados Unidos y China. Esta organización, que representa el 60% del Producto Industrial Bruto de España, engloba a los grandes subsectores del país, desde el siderúrgico al químico, pasando por el agroalimentario, el papel o la automoción. La Alianza ve claves en el documento las referencias a la integridad del mercado europeo y la financiación del proceso de transformación a través de un instrumento común. Y, al hilo de lo expuesto por Draghi, reclama una verdadera política industrial de dimensión comunitaria.
«Un mayor coste energético y las trabas de una excesiva burocracia, en comparación con nuestros principales competidores, unido a que Europa respeta escrupulosamente las reglas del libre comercio, mientras que ellos no, coloca a Europa en una posición de desventaja», incide Carlos Reinoso, portavoz de la Alianza. De ahí que pida a los gobiernos de los Veintisiete que tomen buena cuenta de las propuestas de Draghi y las trasladen a sus legislaciones nacionales, donde la financiación del proceso de transformación industrial cree que debe ser uno de los ejes centrales. «Esta es la línea que ha de seguir en nuestro país el anteproyecto de Ley de Industria», señala Reinoso, «porque sin la debida concreción y los recursos financieros necesarios, corremos el riesgo de que se quede en buenas intenciones».
Las hiperelectrointensivas ven el texto «interesante, acertado y oportuno» y piden que las propuestas tengan «recorrido»
El director general de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege), Pedro González, ve el informe «muy interesante, acertado y oportuno». Su organización, que engloba a las hiperelectrointensivas españolas, como Arcelor y Asturiana de Zinc, destaca la importancia de que se publique justo cuando se va a constituir la nueva Comisión Europea y espera que ahora las propuestas «tengan recorrido», tras un diagnóstico en el que se llama la atención sobre la necesidad de financiación que tiene la descarbonización, «un proceso que está claro que es irrenunciable, pero que requiere mecanismos para sostenerlo».
Desde la industria química, Juan Antonio Labat, director general de su patronal, Feique, pone el foco en uno de los principales mensajes de Draghi: «la necesidad de un nuevo espíritu legislativo en Bruselas que aborde de manera urgente las transformaciones profundas que necesita Europa para evitar que siga desangrándose, perdiendo un 1% de su competitividad al año y que le proporcione capacidad de reacción ante una geopolítica inestable donde las dependencias se convierten en vulnerabilidades». Y hay dos cuestiones que considera que se deben afrontar «con urgencia»: la bajada de los costes energéticos para que la industria pueda descarbonizarse y la necesidad de reformar la gobernanza de la UE y reducir la carga reguladora. La liberación de burocracia y la simplificación de normas es algo «crucial y que nunca antes se había expresado de forma tan clara y contundente en la órbita de la UE como lo hace ahora este informe, donde ocupa un lugar central», argumenta Labat, que recuerda que documento hace 65 referencias al sector químico, al que reconoce su contribución en todas las cadenas de valor y su papel para la innovación en tecnologías limpias.
Por su parte, Verónica Rivière, presidenta de GasIndustrial, que agrupa a industrias gasintensivas, ve también positivas las propuestas de Draghi, aunque las considera aún demasiado genéricas y en cuanto al gas cree que están más pensadas para los países del norte de Europa. Además, hace hincapié en otro aspecto que destaca el informe, que la caída de consumo de gas «no se está produciendo por pasar a gases renovables, sino por una pérdida de competitividad». Como dato más reseñable: el precio del gas en Europa es un 345% más caro que en Estados Unidos.
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