El PIB español crece un histórico 16,7% en el tercer trimestre, pero no recupera lo perdido

El PIB español registró un histórico repunte del 16,7% entre julio y septiembre en comparación con el trimestre anterior, cuando sufrió un desplome también récord del 17,8% que seguía a otra caída no menor del 5,2% entre enero y marzo. La economía sale técnicamente de la recesión ocasionada por la pandemia y las medidas de confinamiento que impuso un drástico parón de la actividad. Con todo, pese al ascenso del último trimestre que propició la entrada en la nueva normalidad tras el levantamiento del estado de alarma el 21 de junio, la variación interanual del PIB sigue siendo negativa: la economía doméstica aún se contrae un 8,7% en comparación con el mismo momento de 2019, cifra de todas maneras inferior a la caída del 21,5% registrada en el trimestre precedente.

En los tres últimos meses, pese a su espectacular expansión, la economía española solo recuperó un 59,30% de la actividad destruida en los seis primeros meses del año. Eso sí, la remontada registrada por la economía doméstica en el tercer trimestre superó las expectativas que tenían diferentes organismos. Así, el Banco de España, en sus últimas estimaciones, anticipó un repunte de entre el 16,6% y el 13%. Algo más pesimista se había mostrado Funcas, que limitaba el rebote a un 11,5% -que revisó a un 13% teniendo en cuenta el vigor de las exportaciones-, como consecuencia de la debilidad de la temporada turística, frustrada por las limitaciones a los viajes a España que establecieron algunos países.

La vicepresidencia económica, Nadia Calviño, celebró los datos y manifestó que estos «muestran la fuerte reactivación de la economía y el empleo durante el tercer trimestre». «Contamos, por tanto, con una buena base para la recuperación económica», añadió, aunque acto seguido reconoció el «momento de alta incertidumbre» en el que se encuentra la economía.

Sin embargo, para Miguel Ángel Echarte, profesor de la Universidad Católica de Ávila, la recuperación obedece al levantamiento del confinamiento, por lo que aclara: «Un rebote esperado no implica crecimiento».

María Jesús Fernández, de Funcas, expone que lo que explica que las cifras del último trimestre hayan batido expectativas es la mayor fortaleza mostrada por los servicios más golpeados por la covid-19, que han funcionado a un 78% de su nivel normal, cuando se esperaba un 60%. El sector servicios en su conjunto creció un 15% -desde un retroceso del 18,3% entre abril y junio-. Y, dentro de estos, el comercio, el transporte y la hostelería -que se habían hundido casi un 40% en el trimestre anterior- remontaron un 42,5%. También la industria creció más de lo esperado: un 27,4%, tras caer un 19,1% en el segundo trimestre. Pero la experta de Funcas advierte, como lo hace la propia nota del INE, de que estos datos pueden estar sujetos a revisiones en próximas semanas.

Tampoco hay que perder de vista que, en tasa interanual, la industria aún cae un 3,6% y los servicios, casi un 10%. Y que, en estos últimos, la actividad del comercio, el transporte y la hostelería aún baja un 22% en comparación con 2019.

El consumo de los hogares subió un 20,7% en tasa trimestral -frente a la caída del 20,4% del segundo trimestre-. Mientras, la formación bruta de capital, es decir, la inversión, remontó un 17,8%. Y también el sector exterior aportó al crecimiento, con una subida de las exportaciones del 34,3%, tras haberse hundido un 33,4% en el trimestre anterior.

De todas formas, el consumo de los hogares aún baja un 10,4% interanual; la inversión, un 12,8%; y las exportaciones, un 17%.

Según las estimaciones del último cuadro macro del Gobierno, el PIB este año se contraerá un 11,2%, para en 2021 rebotar un 9,8% -incorporando los fondos europeos-. Las previsiones del Fondo Monetario Internacional son algo más pesimistas: anticipan un retroceso del PIB del 12,8% este ejercicio, para alcanzar una expansión del 7,2% el próximo.

María Jesús Fernández advierte de que las expectativas para el cuarto trimestre son «oscuras» y de que hay ya muchos analistas que están anticipando una recaída del PIB.