Los concesionarios asturianos esperan que la Feria de Muestras mitigue un año con caídas del 15%

Lo cierto es que el inicio de 2021 fue «vertiginoso», en palabras de José Ramón Gómez Marañón, gerente de Autoavisa -que comercializa la marca Ford en Asturias-, quien destaca que el comienzo del ejercicio se vivió «con ilusión y mucha fuerza, parecía que iba a remontar la situación». La tendencia apuntaba a que podrían alcanzarse las cifras de venta de 2019, pero con las nuevas olas de la pandemia y el problema de entregas de los vehículos ,«el primer semestre no ha sido bueno».

Porque los concesionarios encaran un obstáculo añadido más allá de la repercusión de la pandemia en la situación económica y las restricciones a la movilidad, que es el desabastecimiento de microchips que limita la producción de los fabricantes. Unos dispositivos esenciales, ya que de ellos depende el funcionamiento del motor, la dirección asistida y la cerradura de las puertas, entre otras funciones. La mayor parte de estos semiconductores proceden de Taiwán y China, pero las plantas dedicadas a esta tarea no dan abasto, ante el enorme crecimiento de la demanda tras los confinamientos. Así las cosas, las grandes marcas tienen serias dificultades para suministrar sus vehículos a los concesionarios. Marañón señala que no habrá problemas con los vehículos en exposición, aunque reconoce que ciertos modelos no están en stock y requerirán tiempos de espera de «entre uno y dos meses». Aunque la Feria de Muestras de este año se verá afectada por ciertas restricciones debido a la situación sanitaria, en Autoavisa la esperan con optimismo «porque va a tener una capacidad importante», lo suficiente como «para compensar un poco el primer semestre».

También con buenas expectativas llegará a una cita señalada para la economía regional el equipo de Triocar, concesionario de BMW. «Creemos que este año puede ser muy bueno porque el Gobierno acaba de bajar el impuesto de matriculación», que puede llegar a abaratar la compra entre 800 y 1.000 euros, apunta su gerente, Alberto Martínez. Esa medida estará vigente hasta final de año, por lo que esta edición de la Feria tiene este atractivo adicional para quienes estén interesados en comprar un coche. A lo que se añaden los descuentos, el gran reclamo de la Fidma. Serán «del 20% para arriba», apunta Martínez. Sobre la disponibilidad de unidades, no espera tener retrasos, ya que Triocar ha ido «acumulando stock desde principios de año».

Martínez confirma que es un año atípico por los altibajos sufridos. A su juicio, la tercera ola mermó las ventas a principios de año y «cuando ha habido restricciones fuertes de movilidad se ha notado». Pero desde el inicio de la primavera ha percibido un repunte que, sumado al de la Feria, espera que suponga una «segunda parte del año muy buena». Aun así, existen dudas sobre el grado de recuperación global. «Nos tememos que las ventas del año se queden un poco por debajo de las que tuvimos en 2019 por la situación económica general», dice el gerente de Autoavisa.

El director general del Grupo Tartiere -que vende Audi, Volkswagen, Seat, Skoda y Renault, entre otros- calcula que cerrarán el ejercicio «con una caída de alrededor del 15%» sobre el año previo a la pandemia.

En cualquier caso, sí perciben los concesionarios asturianos un mayor interés por parte de los potenciales clientes. «Aumenta mucho la gente que viene a las exposiciones y que manda emails para preguntar por coches», destaca Salazar. De modo que esperan que se solucione el problema de los microchips para no dilatar los plazos de entrega y, sobre todo, que no haya nuevas restricciones a la movilidad.