El retraso en el suministro de coches obliga a 2.000 asturianos a pagar más por matricularlos
Aunque compraron sus vehículos en 2021, tendrán que abonar entre 800 y 1.000 euros más por la subida del impuesto en 2022
La crisis de los microchips se notará directamente en el bolsillo de alrededor de 2.000 asturianos, aquellos que compraron su coche el año pasado, pero que por la falta de semiconductores no lo recibirán hasta este 2022. Las demoras en las entregas provocarán que tengan que asumir la subida del impuesto de matriculación vigente desde el 1 de enero y, por tanto, pagar entre 800 y 1.000 euros más para estrenar vehículo.
«El incremento en el impuesto de matriculación según las emisiones de CO2 del vehículo se aplicará a aquellos compradores que reciban sus vehículos nuevos en 2022, aunque formalizaran la adquisición en 2021», confirmó el Gobierno central en una respuesta registrada en el Congreso de los Diputados al diputado asturiano de Foro, Isidro Martínez Oblanca. El Ejecutivo cifra en 250.000 el número de automóviles adquiridos el año pasado, pero que se entregarán en este ejercicio en España. Para paliar este efecto, algunas marcas han optado por bonificar los impuestos o comprometer una protección ante los retrasos.
Desde la Asociación del Automóvil del Principado de Asturias (Aspa), se calcula que unos 2.500 compradores esperan su coche desde el año pasado en la región, aunque de ellos será alrededor del 80% el que se vea afectado por la subida del tributo, asociado a las emisiones. Solo los modelos que emiten menos de 120 gramos de CO2 por cada kilómetro recorrido no se ven afectados por ese impuesto, que adapta la normativa española a la europea.
La cuestión de los extra
De hecho, muchas marcas aconsejan a los compradores reducir el equipamiento de sus vehículos o dar como opción prescindir temporalmente de ellos, dejar las preinstalaciones de elementos hechas, como la de la cámara de visión trasera, lista para cuando pueda colocarse. De este modo se pueden acelerar los plazos dos o tres meses, aunque no es posible con todos los extra, como es el techo solar, para el que hay que esperar sí o sí. En los casos en los que es posible realizar esta maniobra, la mayoría de marcas ofrecen precios cerrados.
Mientras, los concesionarios asturianos van capeando el temporal como pueden. Ya auguran que este 2022 volverá a ser un mal año, con unas ventas que ronden los 12.000 automóviles y con un peso creciente de vehículos enchufables, lo que reducirá el impacto del aumento del impuesto de matriculación a alrededor del 60% del total. Las marcas coinciden en que, al menos, hasta el verano no se podrá recuperar la normalidad, aunque también hay previsiones más pesimistas y extienden el plazo hasta 2023.