Las plantas asturianas de Arcelor son las más competitivas de la siderúrgica en Europa
El grupo insiste en que, pese a la mejoría en la productividad, la coyuntura europea frena la ejecución de las inversiones previstas
Las plantas que están dentro del Clúster Asturias de Arcelor -en el que además de las de Gijón y Avilés se integran las de ... Echévarri (País Vasco), Lesaca (Navarra) y Sagunto (Comunidad Valenciana)- han logrado ser las más competitivas del grupo en Europa por su productividad en el segundo trimestre. En los últimos meses, se encontraban en la segunda posición entre los siete grupos en los que divide el negocio en el Viejo Continente, llegaron a la tercera en 2024 e incluso hasta los puestos de cola en años anteriores, pero han conseguido ocupar el liderazgo entre abril y junio, tal como le trasladaron ayer a los sindicatos responsables de la compañía, encabezados por el consejero delegado del Clúster Asturias y presidente de ArcelorMittal España, Philippe Meyran.
Este ascenso viene favorecido por la paralización de dos hornos altos en las plantas francesas de Fos-sur-Mer y Dunkerque para realizar labores de mantenimiento, lo que ha beneficiado a las plantas asturianas con la llegada de más pedidos. No obstante, las instalaciones del Principado padecen las consecuencias de un contexto económico complicado en Europa, en el que impacta la llegada masiva de importaciones procedentes de países de fuera de la UE, que afectan, sobre todo, al alambrón.
Sin embargo, el grupo siderúrgico proyecta aumentar los pedidos de este tren de laminación en otoño, como paso previo a la puesta en marcha, en el primer trimestre de 2026, de la acería eléctrica de Gijón. Esta abastecerá a la división de largos, que el pasado trimestre logró un ebitda -resultado bruto de explotación- positivo, pero gracias al buen desempeño del carril, muy apreciado por su buena calidad.
Dada la mejoría en la productividad, que la compañía mide por el coste de la bobina caliente, los comités de empresa del Clúster Asturias reclamaron la ejecución de las inversiones suspendidas por Arcelor por la turbulenta situación del mercado comunitario. Meyran les reiteró el mismo mensaje que lanza el grupo en los últimos tiempos: la coyuntura europea desincentiva la materialización de los proyectos previstos. A juicio de la siderúrgica, las medidas adoptadas por la Comisión Europea son insuficientes para reavivar las inversiones que han quedado en suspenso, como las plantas de reducción directa del mineral de hierro (DRI), una de las cuales iba a ubicarse en Gijón.
Así lo anunció la compañía hace ahora cuatro años, en un acto solemne en el que presentó el plan de descarbonización para las plantas asturianas. Solo la acería eléctrica ha ido dando los pasos necesarios para su ejecución. Según la dirección, las obras avanzan a buen ritmo, con lo que la perspectiva es que se logrará cumplir el calendario fijado y los trabajos terminarán en el primer trimestre del próximo año. Durante unos seis meses, convivirán el nuevo horno híbrido de arco eléctrico y los hornos básicos de oxígeno (BOF), ya que es el tiempo estimado para tramitar las homologaciones necesarias.
Acería eléctrica de Avilés
La pretensión tanto de los responsables de las factorías asturianas como de los representantes de los trabajadores es conseguir que el grupo acepte construir otra acería eléctrica en Avilés, con el objetivo de evitar la pérdida de capacidad productiva. Arcelor es reticente a invertir en estas instalaciones, que resultan claves para el futuro de la siderurgia en la región. Juega en contra de la factoría avilesina el hecho de que la acería eléctrica de Sestao no esté alcanzando los niveles esperados. Quizá habría una oportunidad si la de Gijón logra una elevada competitividad, pero lo único que hay ahora es incertidumbre.
Respecto al horno alto 'A', sigue sin tener fecha para su cierre, aunque está próximo el fin de su vida útil si no se realizan grandes inversiones para su mantenimiento. Por el momento, Asturias continuará operando con los dos hornos altos, aunque distan mucho de estar al máximo de su capacidad. Lo que sí es seguro es la paralización del sínter 'B' con el cierre del año por temas medioambientales. No obstante, Arcelor negocia con el Principado que le permita evitar su desmantelamiento para que, en caso de parada del 'A', pueda recurrir a él. En cualquier caso, trabajar con un solo sínter afectará enormemente a la producción de los hornos altos.
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