El proyecto de almacenamiento de energía de Iberdrola en Lada avanza en su tramitación

La instalación está formada por un sistema de almacenamiento térmico de energía que se carga con electricidad renovable procedente de una planta fotovoltaica proyectada en las inmediaciones y generará vapor de proceso para su consumo en la fábrica anexa de Bayer. Adicionalmente, este sistema podrá cargarse desde la red eléctrica mediante una conexión con la subestación presente en la central y se garantiza igualmente su carácter renovable con la firma de un contrato bilateral de suministro a largo plazo, conocido como PPA ('Power Purchase Agreement', por sus siglas en inglés).

Los sistemas de almacenamiento térmico de energía se basan en utilizar el calor sensible de fluidos líquidos para la electrificación de consumos térmicos en la industria. Concretamente, se propone un sistema de almacenamiento de calor sensible en sales fundidas de composición ternaria, que serán calentadas mediante resistencias eléctricas en un tanque de acero al carbono aislado térmicamente. Este proyecto, diseñado por la empresa Inerco, aumentará la eficiencia energética, al almacenar y reutilizar energía térmica reduciendo las pérdidas.

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Según explicó Mario Ruiz-Tagle, CEO de Iberdrola España, este es el «primer gran proyecto de electrificación del vapor en el país y uno de los mayores del mundo». Se trata, además, del primer contrato de venta de calor de estas características en el territorio nacional (HPA por sus siglas en inglés).

Además, la iniciativa es beneficiaria del PERTE para la Descarbonización Industrial y ha recibido el apoyo del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en la línea de Nuevos Modelos de Negocio. Cuenta con una dotación de 17 millones de euros y espera completar su desarrollo para junio de 2026.

Con este hito, la planta asturiana de Bayer se convertirá en el primer centro de su sector en España en alcanzar la descarbonización y uno de los primeros en todo el planeta.

En palabras de Jorge Álvarez, director del centro asturiano de la multinacional germana, este acuerdo es un «éxito» no solo para la factoría langreana, «sino también para el modelo productivo e industrial de la zona».