El tirón temporal de la Semana Santa y el puente rebajan el paro en Asturias en 1.645 personas

Por sectores, el paro bajó en la comunidad en todos, aunque en términos absolutos, dado el componente estacional de las contrataciones, lo hizo sobre todo en servicios (-1.189), un 2,94%; seguido por el colectivo sin empleo anterior (-246); que incluye el de larga duración, 4,22%; industria (-179) y un 4,77%, construcción (-19), 0,51%, y agricultura (-12), 1,31%. La proporción por sexos sigue siendo muy desigual, aunque la reducción fue relativamente similar. Frente, a 21.807 varones parados (-3,03%) hay 31.155 mujeres (-2,99%). Y destaca la caída del desempleo entre los menores de 25 años (-11,44%).

La directora gerente del Servicio Público de Empleo del Principado (Sepepa), Begoña López, calificó las cifras de «muy positivas» y las atribuyó a la reactivación del sector turístico, pero también a la «buena dinámica» de la industria a pesar de las tensiones comerciales internacionales. «Asturias consolida cuatro años de caídas interanuales del paro registrado y de aumentos de la afiliación a la Seguridad Social», recalcó.

En relación a un año atrás, hay 3.603 parados menos (-6,37%) y 30.600 en comparación con abril de 2021, con casi 30.000 afiliados más. «Todos estos factores permiten concluir que la caída del paro no solo se explica por el efecto demográfico», apuntó López.

Desde la Federación Asturiana de Empresario (Fade), Ignacio García, valoró, sobre todo, el aumento de la afiliación, hasta el punto de que se alcanza el mejor dato de toda la serie histórica en cuanto a los trabajadores por cuenta ajena, en buena medida gracias al tirón de la hostelería, que concentra más de la mitad de los nuevos cotizantes. No obstante, llamó la atención sobre la «gran vulnerabilidad del régimen de autónomos», que ha perdido 500 en el último año. En definitiva, considera los datos positivos, pero avisó de que «deben prolongarse en el tiempo» y extenderse a todos los regímenes de la Seguridad Social.

De hecho, si se atiende al detalle de las cifras de abril, no todo es totalmente positivo, ya que la bajada mensual se relaciona directamente con empleos de corta duración. En total, se firmaron 18.869 contratos, un 4,56% más que en marzo, aunque una cifra similar a la de un año antes. De ellos, prácticamente el 32% fueron temporales, una proporción creciente, frente al 44,52% del conjunto del país. Además, en el Principado, más de 16.000 personas que ya tienen trabajo buscan un empleo mejor. Se trata, principalmente, de aquellas que sufren parcialidad indeseada o que son fijos discontinuos. «La Semana Santa trae contratación, pero también temporalidad y bajos salarios», denuncia CC OO, que recuerda que solo uno de cada tres contratos realizados en el mes de abril fue indefinido y casi la mitad en el sector de la hostelería. «Vemos que la creación de empleo no es estructural ni en sectores estratégicos como el industrial o el tecnológico», censura su responsable de Empleo y Formación, Lucía Montejo.

En la misma línea se manifiestan desde USO-Asturias. «Es una tendencia que compartimos en el Cantábrico, donde curiosamente la contratación temporal es mucho más alta que en el sur. Hemos dejado de apostar por la industria y, en los servicios, tampoco acaba de despegar un turismo más sostenible y desestacionalizado», lamenta Miguel Rivero, su coordinador, que avisa de que «no es tanto que en Asturias haya más temporalidad, sino que la temporalidad es todavía más precaria». Así, los periodos de ocupación de los fijos discontinuos en el norte, son mucho más reducidos que en comunidades del sur o las islas.

Por otro lado, Javier Campa, secretario de Empleo de UGT, considera la tendencia positiva, y recuerda que antes de la reforma laboral los contratos indefinidos rondaban el 10%, por lo que se ha avanzado hasta ese 32%. Igualmente, habla de «un lado oscuro», con aún más de 52.000 asturianos en paro y advierte de que «las incertidumbres del mercado laboral» son cada vez mayores. Por ello, considera que es el momento de reforzar los derechos laborales, con mayores salarios y la reducción de la jornada a 37,5 horas semanales.