La compraventa de viviendas modera su crecimiento con las subidas de tipos

Con los precios de las hipotecas al alza, muchos compradores decidieron este verano adelantar la adquisición de su vivienda, por si el crédito se encarecía todavía más, provocando crecimientos a doble dígito en el número de operaciones. Una tendencia que se frenó en seco en septiembre, cuando se firmaron un total de 57.333 compraventas de viviendas, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Es cierto que se trata del mejor septiembre desde el de 2007, justo antes del estallido de la burbuja. Por entonces, era fácil superar las 60.000 unidades mensuales.

Sin embargo, la evolución de los datos invita a la prudencia. Aunque este tipo de operaciones acumulan ya 19 meses consecutivos al alza, el ritmo de crecimiento registrado en el noveno mes del año se limitó al 6,9% en términos interanuales. En agosto, por ejemplo, estas operaciones crecieron a una tasa del 15%. La cifra de operaciones de septiembre fue prácticamente igual a la de agosto, cuando quedaron registradas 57.327 compraventas, según las estadísticas.

En Asturias, el incremento en relación al año anterior es algo superior, del 8,4%, hasta 878 operaciones. Sin embargo, se produjo un descenso del 7,3% en el cómputo global de transmisión de fincas, hasta 3.695 -1.125 rústicas-. Entre ellas hay 1.620 viviendas -878 correspondían a la compraventa, pero también hay 30 por donación, tres por permuta, 409 por herencia y 300 por otros mecanismos-. Se da la circunstancia de que Asturias es, tras Galicia, la comunidad en la que menos viviendas se vendieron por cada 100.000 habitantes.

El frenazo en el ritmo de crecimiento se debe a varios factores. Por un lado, al encarecimiento del crédito tras la histórica decisión del BCE de acometer aquel mes la primera subida de tipos de interés de 75 puntos básicos. Por otro, al propio endurecimiento de las condiciones para acceder a una hipoteca, ante la mayor aversión al riesgo por parte de las entidades. Y, por último, por la notable caída que en septiembre experimentó la vivienda de obra nueva.

Según las estadísticas, a nivel nacional, la caída en este segmento se acercó al 8% en septiembre hasta las 10.054 transacciones, el mayor descenso desde julio de 2020, un año marcado por el parón en la construcción ante el estallido de la pandemia. El dato también implica una rebaja del 0,7% respecto a agosto.

A todo ello se suma la incertidumbre que rodea a la economía y a los presupuestos familiares.