Consejos para mejorar el bienestar del hogar a través de la eficiencia energética
El correcto aislamiento de la vivienda, el uso eficiente de la energía eléctrica y las herramientas que facilita la domótica son tres aliados en la mejora de la eficiencia energética en la vivienda, que permiten además una mayor comodidad en el hogar
PISOS.COM
Sábado, 24 de abril 2021, 07:56
Aumentar el confort en el hogar, ahorrar dinero y reducir la emisión de gases de efecto invernadero es posible con un único propósito: la mejora de la eficiencia energética de la vivienda. Reducir el gasto de energía de un inmueble y hacer que el consumo sea más efectivo es posible si se siguen algunos consejos. La mejora de la eficiencia energética se consigue reduciendo la cantidad de energía que se necesita en un hogar.
La reducción de gastos innecesarios, acabar con las pérdidas de energía y darle un uso más eficiente son las claves para aumentar la sostenibilidad del hogar y reducir el coste del consumo energético. No consiste solo en gastar menos energía, sino en hacerlo de una forma más inteligente.
Incluso en las viviendas de construcción más reciente, con unos mayores estándares de eficiencia energética, es posible implementar mejoras. Más si cabe en los inmuebles más antiguos, en los que aspectos como el aislamiento suelen tener un mayor margen de optimización.
Obviando factores en los que en la mayoría de las ocasiones no es posible influir, como la orientación y la iluminación natural, un correcto aislamiento es una de las cuestiones en las que en mayor medida se puede incidir para mejorar la eficiencia energética. Un aislamiento óptimo evita la pérdida de calor en invierno y de frío en verano. Con su mejora no solo se ahorra considerablemente en el gasto energético, sino que además se gana en comodidad y calidad de vida.
Si se prevé reformar la vivienda, existen varios puntos en los que se puede actuar para aumentar el aislamiento: paredes, suelo y techo, especialmente si este último está en contacto directo con el tejado del inmueble. La espuma de poliuretano, el corcho o la lana de vidrio son algunos de los materiales que se pueden emplear, que van a permitir además aumentar el aislamiento acústico y reducir los problemas de humedad, si existen.
Si no existe intención de realizar obras de envergadura, la colocación de moqueta o alfombras son otras alternativas que van a reducir el calor que se pierde por el suelo. En el caso del techo, aunque no son la opción más eficiente, existen pinturas aislantes que desvían el calor.
Otro de los puntos de pérdida de temperatura son las ventanas. Si ofrecen un correcto aislamiento van a permitir ahorrar en el consumo energético de forma considerable. Aunque en menor medida, lo mismo ocurre con los cajones de las persianas y la puerta de entrada a la vivienda.
Reducir los consumos
Tanto en viviendas nuevas como antiguas, y sin necesidad de grandes reformas, la eficiencia energética puede mejorarse mediante un uso más óptimo del consumo eléctrico. La sustitución de lámparas incandescentes y halógenas por luces led y fluorescentes es uno de los modos de ahorrar electricidad en el hogar. Tampoco hay que perder de vista los consumos fantasma de aquellos aparatos que en lugar de apagarse cuando no se utilizan se dejan en reposo.
El frigorífico es, de entre todos los electrodomésticos, el mayor demandante de energía (en torno al 30%), ya que se trata del único que trabaja las veinticuatro horas. Ajustar su temperatura en invierno y en verano permitirá obtener un ahorro en la factura eléctrica.
También los electrodomésticos con una alta eficiencia energética, capaces de consumir hasta un 30% menos que otros menos eficientes, ayudan a reducir el gasto. El correcto mantenimiento de los mismos, así como la utilización de modos eco o de ahorro de energía, permiten disminuir el consumo eléctrico.
Utiliza la domótica
El desarrollo de la domótica ha supuesto un antes y un después en la eficiencia energética, que además es compatible con una mayor comodidad en el hogar. Desde los termostatos inteligentes, que se pueden regular a través del móvil o que detectan la salida de una habitación de uno de sus ocupantes, hasta el control del consumo de cada electrodoméstico, son tantas las opciones que ofrece la domótica que permite alcanzar un nivel de eficiencia energética antes inimaginable.
Estos son otros de los avances en eficiencia energética que son posibles en un hogar inteligente:
-Persianas con control remoto y programación horaria, que permiten planificar su uso para un mejor aislamiento.
-Programación de iluminación interior y exterior.
-Automatización de la iluminación y de su intensidad mediante sensores de movimiento y de luminosidad.
-Monitorización de fugas de gas o agua y de consumos excesivos.
-Interacción entre calefacción/aire acondicionado, persianas y apertura y cierre de ventanas.
-Control de toldos y cortinas.
-Programación de electrodomésticos para su puesta en marcha en las franjas horarias más económicas.
-Detección de consumos en espera.
-Desactivación de electrodomésticos antes de alcanzar la potencia máxima contratada.