Un viaje sonoro al Hollywood de los 50
El FICX pone imágenes a la ficción de Alfonso S. Suárez 'Mi nombre es John Ford', que lleva a la reunión de los más grandes cineastas en plena Caza de Brujas
De la ficción sonora a la instalación. Ese es el viaje que realiza 'Mi nombre es John Ford', la obra del realizador asturiano Alfonso S. Suárez, que a partir del jueves de la próxima semana se podrá ver y vivir de manera inmersiva en el Centro de Cultura Antiguo Instituto en el marco del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX). Hasta el día 23 habrá tiempo para rememorar con una perspectiva tan artística como reveladora y reivindicativa y con una mirada muy anclada en el hoy lo que aconteció el 22 de octubre de 1950 en la Crystal Room del Hotel Beverly Hills de Los Ángeles, donde tuvo lugar una de las reuniones más importantes y desconocidas de la historia del cine. Son los tiempos de la Caza de Brujas y durante varias horas los mejores directores de cine americano del momento debaten sobre si deben firmar un juramento de lealtad propuesto por Cecil B. DeMille. Con posturas enfrentadas, la discusión se adentra en asuntos que bien pueden apelarnos a todos hoy en estos tiempos de autocracia y autoritarismo que nos acechan. ¿Qué es un traidor? ¿qué es un patriota? ¿existe un peligro real? ¿hay listas negras? ¿dónde empieza y acaba la libertad?
La ficción sonora de Alfonso S. Suárez, disponible desde abril en plataformas y que llega ahora por vez primera a un festival, rescata aquella reunión para darle forma de ficción aunque en realidad también podría calificarse como documental. «Partió de la frase 'mi nombre es John Ford', siempre la había oído pero nunca supe en qué contexto de la Caza de Brujas, y él la pronunció en esa reunión de siete horas con los 200 directores más importantes del momento», apunta el director asturiano. Empezó a tirar del hilo y eso le hizo viajar a EE UU. «Fuimos a Los Ángeles, hablamos con el sindicado americano, nos dieron los artículos donde vienen las frases originales», cuenta el realizador, que recurre a personajes tan reales como los ya citados Ford o De Mille y Joseph L. Mankiewicz y a otros no reales, por mucho que sí lo sean las frases que pronuncian.
La idea inicial, que ahora se podría retomar, pasaba por hacer una obra de teatro, pero el hecho de que concurran en el relato veinte personajes lo hacía complicado. La querencia del director por el mundo del doblaje le llevó a esta ficción: «Pensé que podría funcionar como lo que hizo Orson Welles en 'La guerra de los mundos', como si un periodista se hubiera colado en la sala y lo hubiera grabado todo». Eso hizo. Y recurrió a los grandes actores de doblaje de este país para darle forma, jugando al tiempo al metacine, al poner a hablar del pasado a quienes han dado voz en castellano a Robert de Niro o Anthony Hopkins. Mario Gas, Camilo García, Ricardo Solans son solo algunos de los actores presentes en este trabajo, que recibirá el Premio Especial de los Premios Nacionales de Doblaje.
Hecho todo eso, estrenada la pieza, acercarla al FICX requería algo más. Y se decidió darle formato de instalación. En la sala pequeña de la primera planta del Centro de Cultura Antiguo Instituto se proyectarán sobre dos de las paredes laterales imágenes del Hollywood de los años cincuenta, no de películas, sino de sus calles, para generar en el público la sensación inmersiva de que se hallan en ese lugar y en ese momento histórico. Con un aparato de radio de la época en el centro de la sala, cedido para la ocasión por el Museo de la Radio de Bimenes, media docena de personas por pase podrá escuchar íntegro el trabajo, que tiene una duración de media hora. En bucle se emitirá durante el festival.
Quien escuche y se deje llevar por la narración a buen seguro advertirá que aquel ayer no está tan alejado del hoy: «Al final, si escuchas los comentarios que hacen, hablan de libertad de expresión, de patriotismo y no deja de ser un espejo de lo que está pasando hoy», concluye Suárez.
De una clase magistral de Pilar Palomero a un concierto homenaje a Buster Keaton para completar el FICX
Más allá de su programación de películas, el FICX propone una rica y diversa agenda de actividades complementarias. Masterclass, exposiciones, instalaciones, conferencias y conciertos, junto a charlas, mesas redondas, proyecciones especiales y presentaciones de libros y proyectos conforman un programa extenso e intenso.
El festival ofrecerá un encuentro privilegiado con el proceso de creación cinematográfica a través de una de las directoras más importantes del cine español reciente. La cineasta Pilar Palomero, reconocida con el Premio Especial Retueyos en esta 63 edición del FICX, impartirá la masterclass 'Inspiración, escritura y encuentro'. Será el sábado 22 de noviembre en la Escuela de Comercio.
En cuanto a exposiciones, en la sala 1 del Antiguo Instituto se podrá visitar 'Descubro el rayo, tus ojos tiemblan', del artista visual Guillermo Braga, una exploración de la luz y la materia fílmica que será presentada por primera vez en el FICX, y que está a caballo entre la fotografía y el cine experimental, disponiendo en formato multipantalla los rostros de ocho actores filmados por el autor bajo la intensidad intermitente de una luz estroboscópica.
El Espaciu Astragal acoge la exposición 'De Asturias al cine: protagonistas en el FICX', que pone en valor el talento cinematográfico asturiano de la 62 edición del festival. Destaca también la exposición 'Fareras. La luz que nos guía', en la Antigua Rula del Puerto de Gijón, un proyecto de la cineasta Cristina Rodríguez Paz.
En colaboración con la Sociedad Filarmónica de Gijón, el festival celebra el legado de uno de los grandes maestros del cine mudo, Buster Keaton. El sábado 15 de noviembre en el Antiguo Instituto, la doctora Mar Norlander, musicóloga y vicepresidenta de la Filarmónica, impartirá una conferencia preludio al gran cine-concierto que tendrá lugar el domingo 16 a las 19 horas en el Teatro de la Laboral.