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Los Manzano reciben los galardones de 'Yantar' junto a La Tabla, Pandora y Acueo. Fotos: Damián Arienza | Vídeo: Aida García

Calderetas de don Calixto

La gran fiesta de la gastronomía asturiana cumple 25 años con las «familias como centro de talento»

EL COMERCIO entregó las Calderetas de don Calixto a La Tabla, Alejandro Villa, Acueo y la familia Manzano en un acto en el Somió Park

Lunes, 7 de julio 2025

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Talento, constancia, equipo, amor a la gastronomía, a la tradición e innovación fueron algunos de los valores que se pusieron de manifiesto a la hora de glosar a los galardonados con las Calderetas de don Calixto de este año, una edición muy especial que celebró sus bodas de plata en un acto que, organizado por EL COMERCIO y celebrado en el restaurante Somió Park, de Gijón, contó con la presencia de numerosas personalidades del mundo de la política local y regional, la hostelería y empresa, en general.

Una distinción que este año, para celebrar sus 25 años de vida, ha añadido una Caldereta especial que ha recaído en la familia Manzano, auténticos baluartes de la gastronomía asturiana y que se llevaron muchos aplausos del público. Una gala llena de emotividad, como señaló el presentador, Juan Pablo Carpintero, que fue glosando los méritos del restaurante La Tabla, distinguido con la Caldereta Asturiana y que contó con la presencia de los hermanos David y Víctor Menéndez; Alejandro Villa, del restaurante El Pandora, que se hizo con la Caldereta a la Proyección; Acueo y su cultivo de ostras, capitaneado por Eduardo Martín y Nuria Núñez, Caldereta de Innovación y, finalmente, la familia Manzano, Caldereta Especial.

Todos ellos con su esfuerzo «contribuyen al progreso y a hacer que nuestra vida sea más feliz» porque con ellos «realzamos la capacidad de transmitir felicidad y de contribuir a la prosperidad», señaló Ángel González, director de EL COMERCIO. Porque estos premiados, añadió, «son sinónimo de constancia, esfuerzo, calidad y éxito y para los más jóvenes el ascensor para el Olimpo».

«Un palmarés a la altura de este aniversario, que pone énfasis en las familias como centro de talento», reconoció Benjamín Lana, director general de Vocento Gastronomía, que entremezcló sus propios recuerdos, sus propias vivencias con los Manzano para resaltar el talento y trabajo de unos hermanos cuyo mayor valor, dijo, es «que son una piña, que rompieron todos los dogmas y que son orgullosos defensores del territorio, del producto local y la idea del máximo aprovechamiento porque buscan la autenticidad».

Fueron Nacho y Esther Manzano y Jesús Sánchez Manzano (este último, la tercera generación) quienes subieron al escenario para agradecer muy emocionados un premio y recordar que «lo importante es saber de dónde venimos, reconocer todo lo que te pierdes con la hostelería, ya que conciliar y dedicar tiempo a los tuyos es complicado, pero sobre todo disfrutar con la pasión por lo que hacemos, eso es esencial». A sus padres se dirigió Nacho para agradecer el legado que les ha permitido seguir hasta donde hoy se encuentran, con tres estrellas Michelin y un prestigio fuera de toda duda. Si de emoción se trata, Eduardo Marín y Nuria Núñez, de Acueo, son un buen ejemplo. Ellos, que tienen «un trabajo silencioso, al ritmo de las mareas y en un entorno envidiable», derrocharon agradecimiento y alguna que otra lágrima.

También muy agradecidos y emocionados se mostraron David y Víctor Menéndez, dos hermanos que trabajan codo con codo en el restaurante La Tabla, merced al trabajo de sus padres, «una historia de sacrificio» que se forjó gracias al apoyo incondicional de la familia. «Nos inculcaron el amor hacia el cliente y el cariño a los equipos porque ellos nos dan la gasolina para estar en evolución». Y la decisión fue el motor de Alejandro Villa que transformó una cafetería familiar en un restaurante, «una de las voces más prometedoras y auténticas de la nueva cocina, que aúna sensibilidad y visión» y que dedicó a su madre, presente en la sala.

Unos premiados que se suman a los más de 70 nombres de un galardón que lleva por nombre el del que fuera primer director de EL COMERCIO, hace ya siglo y medio, Calixto Alvargonzález Landeau.

Jessica M. Puga, María Busta, Ricardo Fernández y Xune Andrade.

«Las nuevas generaciones están ya muy preparadas»

Un viaje al pasado con ganadores de ediciones anteriores supuso la mesa redonda que se celebró durante la gala. Así lo definió la conductora de la misma, Jessica M. Puga, periodista de EL COMERCIO y que charló con María Busta, de Casa Eutimio, Caldereta don Calixto en 2015; Ricardo Fernández, de Farragua, galardonado en 2019 y Xune Andrade, del restaurante Monte, premiado en 2022. Todos ellos recordaron lo que supuso ser premiados en su momento. «Un antes y un después», dijo Fernández, que contó que «lloré al saberlo». Los tres reconocieron que las nuevas generaciones están «muy preparadas y quien hoy entra en una cocina es porque quiere entrar, no como antes que era la opción que te quedaba», dijo Busta. Encontrar «personas válidas que quieran trabajar no es fácil», señaló Andrade que instó a «apostar por ello, ya que lo mejor de Asturias está por venir y la nueva generación tiene la oportunidad de conocer y de viajar».

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