«Gracias, nos han hecho sentirnos como una inspiración»

La entrega del Premio Guardianas de la Tradición es uno de los momentos más especiales de FéminAs. El Encuentro Internacional de Gastronomía, Mujeres y Medio Rural ha encumbrado en esta tercera edición a las Cholitas Escaladoras de Bolivia. Un grupo de mujeres indígenas y campesinas que se ha convertido en todo un símbolo de liberación y empoderamiento en femenino sin renunciar a sus raíces y su tradición. Ellas escalan montañas, y no solo en sentido figurado; han alcanzado las cimas más altas de su país, donde además cocinan para poder ofrecer a los excursionistas platos calientes durante la ascensión. Antes, se quedaban en los campamentos para cocinar mientras que los hombres guiaban la comitiva.

«Nos han hecho estar orgullosas, muy agradecidas y felices», apuntó la cholita escaladora Ana Lía Gonzales una vez que la viceconsejera de Turismo del Principado le había hecho entrega del III Premios Guardianas de la Tradición. También quiso agradecer a su madre, Dora Magueño, cocinera de alta montaña ya veterana, por «enseñarme el valor de la fortaleza y el trabajo y a no rendirme nunca». Emocionada, celebró a su madre por su papel de «mamá, amiga y compañera».

«Me han hecho sentir que soy una inspiración y quiero seguir trascendiendo a mujeres de mi país y del mundo entero», celebró Gonzales. Explicó que el valor de las cholitas no está solo en las cualidades físicas que se requiere, sino «en lo sentimental del recorrido». Lo que supone llegar y la manera de hacerlo, dejando a las familias en casa para enfrentarse a un gran reto. «Ahora, estoy emocionada por haber salido de mi comunidad para ver otros lugares» y, sobre todo, «para mostrar Bolivia y compartir mi experiencia como cholita con el mundo».

Dora Magueño, su madre, es la veterana. Ella quiso incidir en el agradecimiento a los hombres, como su marido, Agustín, que fue el que primero empezó a subir a la montaña y el que la invitó a hacer lo mismo. «Sin él no hubiera estado, por esto valoro tanto a hombres como a mujeres. Gracias a los varones que apoyan a las mujeres». También habló de lo que ha supuesto Asturias en su vida: «Me voy aprendiendo cocina, me gusta». Y bromeó diciendo que «algún día subiré estas pequeñas montañas asturianas que tienen en esta tierra». De vuelta a su asiento, secarse alguna lágrima fue inevitable.

Las cholitas escaladoras son un «ejemplo para el mundo entero», apuntó al respecto el director general de Vocento Gastronomía, Benjamín Lana. La viceconsejera, por su parte, celebró a las mujeres «que conservan la tradición, igual que hacen nuestras guisanderas». La entrega tuvo lugar en el Centro Cultural Vicente Álvarez, en Sobrescobio. El acto contó con la presencia de su alcalde, Marcelino Martínez.

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