Estos son los mejores rellenos para las empanadillas
Tanto al horno como fritas, son bocado exquisito cuando continente y contenido están a la altura
Las empanadillas son una parte esencial de nuestros recuerdos más jóvenes. Las servían en el menú escolar —y cuando llegaban transformaban el día en el favorito de la semana— y también en la tranquilidad del hogar. Rellenar y cocinar obleas era un recurso fácil para colmar los siempre hambrientos estómagos infantiles sin cuitas ni encendidos reproches.
La delicada masa, crujiente al mordisco, esconde un relleno distinto en función de los gustos y los recursos al alcance de la cocinera: carne, verduras, pescado… A menudo se aprovechan restos de anteriores pitanzas pero no siempre. Las de atún son un clásico entre los clásicos. Las argentinas han penetrado en España desplazando la versión patria; allí son recurrente bocado callejero.
Tanto al horno como fritas, el resultado es exquisito cuando continente y contenido están a la altura. En 1985, 'Martes y Trece' llevó al estrellato «a las empanadillas de Móstoles», convertidas en protagonistas de que quizás ha sido el gag humorístico más popular en la historia del país. Hay quien cree, incluso, que su origen reside en la localidad madrileña. Nada que ver.
Egipcios y griegos ya las elaboraban en torno al 1600 A.C. Los árabes envolvían la carne cordero o de pollo en pequeñas porciones de masa de harina de centeno y de trigo para favorecer su conservación. Con su llegada a España en el siglo octavo, la empanadilla conquistó el recetario ibérico y su reinado duró mucho más que el musulmán.
Pastores y viajeros colmaban las masas de pan con carne y vegetales para disfrutarlos poco a poco en su peregrinaje. De los caminos pasó a las casas y, de ahí, al Nuevo Mundo con la conquista de las Américas.
A través de diferentes nombres, ingredientes, texturas y formas de elaboración, lo que en España conocemos como empanadillas está presentes en medio mundo: gyozas, dumpling, momo, pelmeni, kreplah, samosa…
Diez propuestas para cocinar
Pero volvamos a España y a su cobertura y crujiente para descubrir los mejores rellenos de un bocado milenario. Estas diez propuestas prometen no dejarte indiferente.
- Las de Arguiñano: bonito, aceitunas, pimiento y cebolleta con salsa de tomate casera.
- La empanadilla con estrella Michelin: coupage de grasa de ternera, carne picada, cebolla y ají molido. Es un clásico del restaurante valenciano Fierro.
- Empanadilla Caprese: mozzarella, tomates cherry, albahaca fresca y aceite de oliva.
- Pollo al curry: ideal para envolver los restos de un plato que puedes cocinar con esta receta.
- Empanadilla de bacalao con pimientos y cebolla caramelizados: bacalao en migas, tiras finas de cebolla y de pimiento verde sofritos y caramelizados.
- Empanadillas de sardina: sardinas en lata, cebolla, tomate triturado, huevo duro y aceitunas picadas.
- Empanadillas del salmón, mascarpone y nueces: añadir eneldo y picar las nueces.
- Empanadillas veganas: ajo, cebolla, pimiento rojo y verde, calabacín y champiñón laminado
- Empanadillas de espinacas y queso: espinacas, queso de cabra, ajo, cebolla, aceite
- Empanadillas de pera, nueces y gorgonzola: peras carnosas, mantequilla, gorgonzola, nueces picadas y tomillo.
