Anne Igartiburu recuerda la trágica muerte de su madre en Asturias
El helicóptero en el que viajaba Lourdes Verdes se estrelló en los lagos de Covadonga mientras buscaba al niño Germán Quintana
el comercio
Oviedo
Miércoles, 21 de octubre 2020, 17:56
La madre de Anne Igartiburu es uno de los héroes del Enol. Lourdes Verdes falleció en un trágico accidente de helicóptero en junio de 1987 cuando su hija tenía solo 16 años, un episodio que ha marcado la vida de una de las caras más emblemáticas de la televisión española y que la presentadora reveló durante su visita al plató de 'Un año de tu vida', el programa que conduce la catalana Toñi Moreno. Aunque Igartiburu ha acompañado mañanas y noches de los españoles desde hace décadas y es una de las figuras más populares de la pequeña pantalla, siempre ha querido mantener para sí los detalles de su vida privada.
La entrevista en Canal Sur ha supuesto una pequeña excepción y la presentadora de Corazón se llenó de cariño y recuerdos para hablar de su familia y de la dolorosa pérdida de su madre de manera imprevista. «Mi madre murió salvándole la vida a otros», recordó visiblemente emocionada. Cuando ocurrió, era voluntaria de Protección Civil, adiestradora de perros de rescate, y el helicóptero en el que viajaba buscaba a Germán Quintana Blanco cuando se estrelló en Asturias. No fue la única fallecida en el trágico suceso.
Una desaparición misteriosa
La aeronave volaba en un día de intensa niebla al rescate del pequeño ovetense, perdido desde hace días y que había viajado a los lagos de Covadonga en una excursión escolar. La madre de Anne Igartiburu, viajaba junto a otras seis personas en un accidente que no dejó supervivientes. El helicóptero se estrelló en la ladera de Sohorin, entre los lagos Enol y Ercina, y todos sus ocupantes murieron en el acto. Sus cuerpos aparecieron carbonizados. Ya estaban de vuelta en dirección a Cangas de Onís porque las condiciones meteorológicas impedían continuar la búsqueda.
Germán Quintana, que tenía 13 años y estudiaba en el Loyola, nunca apareció. Las investigaciones de la época apuntan a que se paró un rato a descansar en las cercanías del Colláu Gamonal, donde le vieron unos montañeros poco después, sentado y tranquilo. Tal vez intentó después alcanzar de nuevo a la comitiva y se perdió. Sus compañeros se percataron de su ausencia un par de horas después, pero ya no se halló ni rastro.
La ausencia
A Anne Igartiburu se le vino el mundo encima. A la inmensa pena de afrontar la muerte de quien era un pilar de su vida, se sumó la «responsabilidad de llevar la casa adelante con un padre deshecho que se quedaba sin su compañera y un hermano más pequeño». A la siempre complicada adolescencia le siguieron muchos momentos de ausencias. La pena de saber que no puedes compartir con quien más deseas las alegrías y pesares de la vida.
«La echas de menos cuando tienes un bebé, cuando aceptas un puesto de trabajo, cuando no sabes si has elegido a la pareja adecuada», confesaba ante Toñi Moreno. «Eso te hace ser prudente y sentir que hay alguien que te acompaña en el camino», añadió en un ejemplo de positividad.