500 musulmanes se reúnen en el recinto ferial en Gijón para el rezo que inicia la Fiesta del Cordero
La oración comunitaria da paso a celebraciones privadas en los hogares en las que se degusta con familiares y amigos platos de carne ovina
La comunidad musulmana de Gijón y de concejos limítrofes como Carreño y Gozón madrugó y se juntó ayer en el recinto ferial Luis Adaro para la oración comunitaria que da inicio a la Fiesta del Cordero, celebración religiosa más importante para el Islam después del Ramadán. Entre 500 y 600 fieles extendieron sus alfombras en dirección a La Meca y con la salida del sol rezaron y escucharon el sermón del imán de la mezquita de El Llano, dando comienzo a una festividad que une a familias, vecinos y amigos unidos en la fe musulmana durante tres días.
Youssef Amajoud, presidente de la comunidad musulmana de Gijón, explica que esta festividad, conocida también como 'Eid al-Adha', conmemora el pasaje del Corán en el que Abraham estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo Ismael por obediencia a Dios. Este finalmente sustituyó la muerte del vástago por un cordero. En recuerdo de este acto, las familias musulmanas sacrifican un animal —normalmente una oveja o un cordero— siguiendo el rito halal. Actualmente, por motivos de seguridad alimentaria, este sacrificio se realiza en mataderos autorizados y los musulmanes afincados en Asturias (8.500) acuden a carnicerías propias para proseguir la fiesta en sus casas degustando platos de carne ovina.