«Luchamos para que todos los enfermos tengan los mismos derechos y posibilidades»
La AECC ha distribuido por Gijón varias mesas informativas con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama
Jesús Martínez
Miércoles, 19 de octubre 2022, 15:04
34.000 personas fueron diagnosticadas con cáncer de mama el pasado año en España. 880 de estos casos fueron detectados en Asturias y aunque la tasa de supervivencia se sitúa en el 85%, lo cierto es que esta enfermedad no solo tiene impacto a nivel sanitario. Las pacientes también se ven afectadas en lo social, emocional y económico. De hecho, en ocasiones «una mujer pasa once meses sin poder trabajar y tiene una pérdida económica tremenda», ha apuntado este miércoles la presidenta de la junta local en Gijón de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), Carmen Artime.
Coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Mama, la AECC ha dispuesto este 19 de octubre mesas informativas en el paseo de Begoña, Ateneo de la Calzada, calle Corrida con Tomás Zarrazina y en el centro comercial Los Fresnos.
La AECC centra sus actuaciones en tres servicios fundamentales: apoyo y acompañamiento; formación y concienciación; e investigación. Los voluntarios que este miércoles están en las mesas colocadas en varios puntos de Gijón explican a todos los que se acercan que desde la organización se encargan de apoyar y acompañar a los enfermos y a sus familiares a través de profesionales como psicólogos, trabajadores sociales, logopeda o técnico de prevención. Los propios voluntarios también desarrollan labores en los hospitales.
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Otro pilar fundamental contra el cáncer la prevención a través de la formación y concienciación. La asociación también se centra en la investigación, pues «es la única vía que puede frenar el cáncer», ha dicho Artime.
«Sería fundamental que existiera la equidad frente al cáncer, que no existe. El cáncer no es igual para todos. Luchamos para conseguir que todos los enfermos tengan los mismos derechos y posibilidades a la hora de enfrentarse a la enfermedad», reclama Artime, que afirma que «este año aumentó mucho la ayuda psicológica, en torno a un 25% respecto al año anterior». Remarcó que «no solo la necesita el enfermo, sino muchas veces el acompañante», pues «las secuelas psicológicas tras el tratamiento pueden ser muy duras».
En primera persona
«Hace 30 años me detecté yo misma un 'bultito'. Pasé toda la etapa de la enfermedad, me operé y a día de hoy estoy bien, dando guerra», explica Juani García Carrasco, superviviente de cáncer de mama. «Lo he llevado muy bien, aunque en aquellos momentos me hundí un poco, pues no sabía cómo iba a salir. La cosa estaba difícil, pues cuando me operaron vieron que tenía ganglios infiltrados. Lo que pasé no se olvida, pero vivo sin miedos», celebra.
