Jesús, 'El Vasco', tenía un juicio pendiente por agredir brutalmente a otra mujer en Gijón

En un momento dado, según relató luego a la Policía, 'El Vasco' se puso muy violento y la atacó. Ella consiguió salir de casa, con lo puesto y sin su teléfono móvil. «Que me mata, que me mata», gritaba cuando se refugió aterrorizada en un local de hostelería cercano. Pidió que llamasen a la Policía y a su familia a León. Cuando los agentes se personaron en el domicilio, 'El Vasco' mostró una gran resistencia y tuvo que ser reducido. Fue arrestado y trasladado a los calabozos de la Comisaría.

Se encontraba en libertad con cargos a la espera de ser juzgado cuando, presuntamente, mató a Susana Sierra, a quien había conocido poco antes en un centro asistencial. Las semanas previas al crimen, Susana, su marido y Jesús fueron vistos juntos en varias ocasiones. 'El Vasco' llegó a acudir al piso del matrimonio en la calle Ana María, con ellos dos, unos días antes de que su familia le perdiese la pista a la mujer. Según señalaron fuentes oficiales de la Comisaría, en la investigación que se prolongó durante casi dos meses se pudo constatar que entre la víctima y el ahora detenido había una relación íntima.

Entre esa intervención policial con la leonesa que consiguió huir del piso y la muerte violenta de Susana Sierra, las fuerzas de seguridad acudieron al menos en una ocasión a ese mismo piso de la calle Contracay. Fue en octubre, cuando 'El Vasco' se dedicó a tirar grandes cantidades de basura a la vía pública, impactando incluso contra los coches que pasaban por la calle Melquiades Álvarez.

Cuando los agentes, ese ocasión de la Policía Local, se personaron en la vivienda, el individuo intentó agredirles y se negaba a ser trasladado a la Comisaría. Tuvieron que utilizar escudos y defensas para que el hombre, de gran altura, pudiera ser reducido y detenido.

Llevaba viviendo en ese piso, de muy pequeñas dimensiones, aproximadamente dos años. Estaba en régimen de alquiler y desde el día que llegó, según los vecinos, «empezó a causar problemas».

Contaba con un amplio historial delictivo y tenía pendientes varios juicios. Desde el jueves se encuentra en el módulo de enfermería del centro penitenciario de Asturias, donde se le ha aplicado el protocolo antisuicidio como viene siendo habitual con prácticamente todos los presos. Está acompañado de un preso de confianza y a la espera de ser sometido a un examen forense que evalúa su estado mental. Al parecer, estaba diagnosticado desde hacía años de una patología psiquiátrica por la que no tomaría la medicación.