La dirección nacional califica el proceso de «transición ejemplar»

«Han sido semanas complicadas», admitió Mallada durante su intervención ante el comité en referencia a lo ocurrido en Gijón. Explicó que bajo la presidencia de Marín «la junta local no tenía apenas actividad, no se convocaban los órganos del partido, la sede estaba cerrada y los afiliados se sentían huérfanos de un partido que defendiera sus intereses más allá del ámbito del Ayuntamiento». Y ante esta situación, añadió, «la dirección regional nos mantuvimos vigilantes, respetando la autonomía local pero exigiendo responsabilidades a quien las tenia».

La presidenta regional destacó «el comportamiento impecable y la responsabilidad de los miembros de la junta local», que en su opinión «han sabido estar a la altura de las circunstancias, sin intervención por parte de esta dirección regional y sin imposiciones de ningún tipo. Hemos aprendido de errores pasados». Señaló en este punto la importancia de «velar por los intereses del partido pero intervenir solo cuando no haya otra salida», y remarcó que «en Gijón solo fallaba la dirección. Entre los cargos, afiliados y votantes sobran ganas, ilusión y capacidad para convertir al PP en el partido referente del centro-derecha en el municipio».

Mallada consideró que con el relevo en la presidencia local «se ha cerrado una etapa y comienza otra en la que debemos ser un partido permeable a las necesidades de los gijoneses y abrir la sede a todo el que quiera trabajar por un Gijón de futuro». Y declaró su «confianza en Pablo González y su equipo, que saben que esta dirección regional se va a implicar en todo lo que necesiten con un único objetivo, lograr un PP fuerte y unido para ser la alternativa real y moderada al socialismo en Gijón».

Jaime de Olano, por su parte, destacó «las ganas, la voluntad y la vocación de servicio a los gijoneses» que percibe en Pablo González y Cristina Villanueva y felicitó «a todo el partido de Gijón por la transición ejemplar que han hecho». Remarcó que la elección de González se hiciera sin votos en contra, «porque en estos tiempos la unanimidad es algo que pocas veces se logra. En Gijón lo habéis hecho y es para felicitaros». Deseó finalmente al nuevo presidente local y a su equipo «la mayor de las suertes», asegurando que «podéis contar con el partido de Asturias y con la dirección nacional a vuestro lado».

En la agenda de Pablo González para su primera semana como presidente está «contactar con todos los partidos con representación en el Ayuntamiento y con alguno que no la tiene», para mantener reuniones con sus respectivos presidentes o secretarios generales. «Para Gijón los acuerdos entre partidos son muy importantes y mi intención es mantener un diálogo con todos, aunque sea un diálogo exigente. Debatiré con ellos y estoy seguro de que llegaremos a entendimientos por el bien de los gijoneses», declaró. Su intención es seguir el orden de representación política de mayor a menor, por lo que la primera reunión debería ser con el secretario general del PSOE, Iván Fernández Ardura.