Doce días de la extraña desaparición de Sandra Bermejo en el Cabo Peñas

Fue ese día cuando la echaron en falta por primera vez. Fue en la clase de teatro a la que no acudió sin avisar previamente, algo que no solía ser habitual. Ese día una de sus compañeras le envió un mensaje de whatsapp, que Sandra ya no recibió. Al día siguiente, acudió a su domicilio en Pumarín y tampoco obtuvo respuesta. Para entonces sus familiares en Madrid estaban ya muy preocupados al no poder tampoco contactar con ella.

La denuncia interpuesta en la Comisaría de la Policía Nacional hizo que se activase el mecanismo de búsqueda de la psicoterapeuta que había trasladado su residencia de Madrid a Asturias hace unos dos años. Accedieron a su casa pero no estaba allí. Su vehículo fue localizado el viernes 11 en el aparcamiento del Cabo Peñas. Es allí donde se centró el rastreo por tierra, mar y aire los días siguientes. La última señal de su teléfono quedó registrada en una antena de las inmediaciones. Las investigaciones descartan por el momento la existencia de indicios de criminalidad y apuntan a que se trató de un accidente o un acto voluntario.