Fallece a los 92 años José Manuel Sirgo, reconocido cronista taurino de El Bibio
Escribió en las páginas de EL COMERCIO las crónicas de la Feria de Begoña durante nueve años, entre 1996 y 2004, y moderó la tertulia taurina 'El Desolladero'
GUILLERMO MAESE
GIJÓN.
Domingo, 7 de agosto 2022, 00:34
Siempre elegante José Manuel Sirgo Díaz. El reconocido cronista e informador taurino de EL COMERCIO falleció a los 92 años. Entendido y amante de la tauromaquia, era también un gran historiador taurino. Lo certifican sus dos publicaciones sobre la plaza de toros de El Bibio y Buenavista, en Oviedo, por su centenario.
Sirgo era el segundo de siete hermanos. Maruja, José Manuel, Javier, Fernando, Gerardo, Marichelo y Felix formaban una amplia familia nacida en El Humedal. Solo José Manuel, ni siquiera sus padres, eran aficionados a la tauromaquia. «Yo desde pequeño tengo recuerdo de verle con recortes y fotografías en casa. Siempre le apasionó ese mundo. Ya con sus primeros sueldos se compraba entradas para ir a la fila del tendido más próximo al toro», cuenta, emocionado Félix, su hermano menor. Solo él se mantiene con vida de los siete hermanos.
Don José -así firmaba en el periódico- realizó las crónicas de la Feria de Begoña de 1996 a 2004. Pasó a formar parte de una ilustre y larga lista de críticos taurinos como Juan José López Riestra, Ángel Vázquez, José Antonio Rodríguez Canal -exdirector adjunto de EL COMERCIO y Medalla de Plata de Gijón-, el exmatador Juan Posada y José Luis Suárez Guanes. Antes y después de este periodo también realizaba información taurina. Desgloses de detalle, comentarios e incluso crónicas del apartado -momento en el que la mañana previa a la corrida se realizaba el sorteo y se separaba en chiqueros a los toros-. Además, moderó durante años la tertulia taurina de este periódico 'El Desolladero' y llegó, incluso, a ser asesor del presidente de la plaza de El Bibio.
Amigo de toreros
Gran amigo del exmatador Paco Camino, 'El niño sabio de Camas', cosechó también amistad con Manolete, Luis Miguel Dominguín, Carlos Arruza y Antonio Ordoñez. Sirgo trabajó durante años como tesorero de la Unión de Armadores de Buques de Pesqueros de Gijón y como representante de una empresa de conservas. «Era un hombre muy meticuloso y trabajador. Conmigo siempre fue muy cariñoso. Teníamos una relación de hermanos especial», rememora Félix Sirgo, quien también apunta a que «siempre iba vestido muy elegante. Sus trajes y corbatas eran imponentes porque además era una persona muy seria».
En Noviembre de 1989, Sirgo, con su mujer y dos hijos, sufrió un grave accidente de tráfico volviendo de un homenaje a un empresario taurino de Madrid. «Volvieron a la vida. El accidente fue muy grave. Mi hermano llegó a tener más de 20 fracturas en su cara», cuenta su hermano.
El funeral por su eterno descanso se celebrará mañana a las seis de la tarde en la iglesia parroquial de San José.