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Cualquier ocasión es buena para mostrar músculo y la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón lo hizo de nuevo ayer al juntarse para conmemorar ... el décimo aniversario de su sede en el barrio de Moreda. En compañía de buena parte de los dirigentes vecinales de los distintos barrios de la ciudad y representantes de los distintos grupos políticos municipales, con la alcaldesa Carmen Moriyón a la cabeza, Manuel Cañete, presidente de la FAV, improvisó una palabras para poner el acento no solo en los diez años de este local, sino en «los 36 años de la Federación».
«Celebramos el empuje y el modelo de participación histórico de Gijón, que nadie ha osado tocar en todos estos años», señaló Cañete, que también agradeció el trabajo y la dedicación a los que le precedieron en el cargo, como Juventino Montes o Tita Caravera, presentes en el acto de ayer, junto a otros dirigentes vecinales «constituyentes» de la FAV, como Álvaro Tuero, de El Natahoyo.
Manuel Cañete también puso el énfasis en cómo «la presencia de representantes de todos los partidos nos empodera». «Saber que hay toda una estructura democrática que reconoce la labor de las asociaciones vecinales nos fortalece», señaló. «Así que a celebrar los 20 y los 30 años y, sobre todo, que el movimiento vecinal no decaiga», añadió.
En el acto participaron Julio Molina Barthe, presidente de la Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales (CEAV) y su vicesecretaria María José Villamanín Santomé, representante también de la Confederación Gallega de Asociaciones Vecinales (COGAVE). El dirigente estatal explicó que el movimiento vecinal se encuentra en un momento de «recuperación, aunque ni la pandemia pudo con nosotros».
Destacó que CEAV agrupa a más de un centenar de federaciones que representan a más de 3.000 asociaciones vecinales que aglutinan en torno a un millón de socios de todo el país. El dirigente estatal destacó que el movimiento vecinal ha conseguido «pasar de la protesta a la propuesta». Sin embargo, Julio Molina recalcó que «Gijón es un referente de lucha combativa y esperamos que siga siéndolo».
Carmen Moriyón no quiso robar protagonismo a los vecinos y se limitó a entregar, en representación del Ayuntamiento, una réplica de Las Letronas para conmemorar el aniversario de la sede que ella mismo puso a disposición de la FAV durante su primera etapa como alcaldesa.
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