Entrevista a la alcaldesa de Gijón

Carmen Moriyón: «Podemos decir que Gijón está en la senda del liderazgo»

–¿Qué espera para el próximo ejercicio? ¿Será un año importante para la ciudad?

–Importantísimo. Si sumamos los ocho años de mi etapa anterior como alcaldesa y el año y medio que llevo de esta, creo que nunca habíamos llegado a un fin de año con tantas certezas sobre la mesa. Ahora podemos decir que Gijón está en la senda del liderazgo y lo que pido para 2025 es que los proyectos que se están materializando marquen el Gijón del futuro, que siga con esa línea de crecimiento y sea un referente. No pido más que se pueda seguir avanzando con la misma agilidad que en estos 18 meses.

–Pero esa agilidad de la administración no es la habitual. ¿Se podrá mantener?

–Tenemos que intentarlo, porque merece la pena. Es una oportunidad única. Yo creo que tenemos ahora mismo a Gijón mejor que cuando empezamos el gobierno hace 18 meses, pero queda mucho por hacer. Siento que realmente despegamos y que ya no nos pararán. Pero eso hay que mantenerlo y por eso pido tener esa misma agilidad en 2025.

–Un asunto que se resolvió con agilidad fue la compra de los terrenos del puerto en Naval Gijón. ¿A partir de ahora?

–El Ayuntamiento es el dueño mayoritario del ámbito, es el 60%. Queda el 40%, que pertenece a Pymar. Ahora mismo hay dos cosas: una, hemos trasladado a Pymar que seguimos interesados en la compra de los terrenos de su propiedad para completar el puzle de regeneración de esta zona del barrio de El Natahoyo. Yo sé que hay una impaciencia importante por la respuesta, pero lo que digo es que tenemos que tener mucha paciencia. Operaciones de este tipo las afrontamos desde el respeto institucional y la máxima discreción. Es una fórmula que nos está funcionando y la vamos a mantener.

–Y mientras tanto, ¿qué se puede hacer?

–Para que la ciudadanía pueda ver edificios empresariales construidos en Naval Gijón necesitamos 14 meses de tramitación urbanística. Es lo que calculan los técnicos que va a llevar el plan especial. En paralelo, vamos a hacer el plan de urbanización. Pero lo que podemos asegurar es que en el segundo semestre de 2025, es decir, después de septiembre, queremos que empiecen las obras de adecuación del paseo litoral con la pasarela que salve el dique. Ya se ha conformado un equipo específico de técnicos de Obras Públicas y de Arquitectura que busca un elemento singular que nos defina. Tiene que ser un espacio privilegiado, libre de barreras. Va a ser un paseo de casi mil metros, con 9,5 de ancho, que es lo que cede la Autoridad Portuaria gratuitamente. Es en lo que se está trabajando.

–En un momento dado se dijo que iba a haber un elemento que recordara el pasado de esa zona como astillero. ¿Será con esa pasarela?

–Cuando se desarrolle el plan especial se verá la distribución de los edificios y los paseos interiores. Quizá ahí sea cuando haya que buscar ese elemento, pero cuando se licite la pasarela, que se hará con unos criterios técnicos, es evidente que en las ofertas que se presenten se pueden valorar ese tipo de cuestiones.

–Lleva tiempo viajando a Madrid para negociar empresas que vengan a llenar el espacio de Naval Azul. ¿Se puede adelantar algo?

–Hay muchas empresas e instituciones que llaman, con carácter general, para interesarse. Preguntan si realmente va a estar destinado a la economía azul, cómo está planteado, qué usos caben... Porque no abordamos una infraestructura estándar como la del parque científico, sino que va a ser un polo empresarial integrado en la ciudad, no hay barreras. Habrá usos compatibles y complementarios con la actividad empresarial y es asimismo ciudad las 24 horas en el barrio de El Natahoyo.

–¿Cuántas empresas puede albergar?

–El número no está pensado. El plan especial es el que va a definir la volumetría. La maqueta que se ha hecho desde Arquitectura define una tipología de edificio en sintonía con los edificios barco, por ejemplo.

–Tienen reservada una partida de 600.000 euros. ¿Saben a cuánto puede llegar la inversión?

–Todavía es pronto, pero sabemos que la ampliación del parque científico que empieza en enero y tiene ocho meses de ejecución, con 54.000 metros cuadrados, va a llevar 7 millones de euros de la Concejalía de Obras Públicas y 15 de la EMA. O sea, 22 millones para 54.000 metros, cuando Naval Azul son un total de 60.000.

–¿Qué ocurrirá con la Semana Negra?

–Nuestra intención es hablar con la organización a primeros de año y mi impresión es que no va a haber ningún problema. Vamos a encontrar la mejor ubicación y el Ayuntamiento se implicará, como no puede ser de otra manera.

–Se planteó la explanada de Marina Civil, pero habría que hablar con la Universidad, ¿no?

–Exactamente. Hay que sentarse con la Universidad para ver su previsión para la construcción de la residencia de estudiantes. Ellos son los que conocen si van a hacer una licitación próximamente o no. Pero en 2025 la Semana Negra se celebrará en Naval Gijón.

–¿Hay peligro de gentrificación en El Natahoyo con el desarrollo de Naval Azul?

–No, al revés. Este es un proyecto tan esperado, tan pensado, tan decidido que no contempla solo que no haya viviendas y un polo empresarial vinculado a la economía azul, sino que además haga barrio. Está liderado por la ciudad y creo que no corre ningún peligro.

–Otro proyecto es el plan de vías. ¿Cuándo se derribará el viaducto de Carlos Marx?

–Cuando nos reunimos con el secretario de Estado de Transportes, el señor Santano, le manifesté que no se olvidara del derribo del viaducto y él entiende que la ciudadanía, que Gijón necesita un gesto. El derribo es un símbolo y podremos reordenar el tráfico debajo del puente. Se interpretaría como que realmente empezamos a caminar. Él es consciente, pero aunque parezca que estamos parados con el plan de vías no es así, porque hubo reuniones técnicas.

–¿Se avanzó en el convenio?

–Llegar a firmar el convenio requiere de un trabajo previo importante, denso. Eso ya está prácticamente culminado. Ahora tenemos que recogerlo todo en el convenio y firmarlo, y ahí irá también el derribo de Carlos Marx. Contamos desde el principio con la complicidad del Principado para que sea el parque de mayor superficie verde después de Los Pericones.

–¿Cambiaron de opinión respecto a la edificación?

–No, ni renunciamos a un corredor verde. Pero entre la solución ideal y la posible, tenemos que coger la posible, porque estamos tres administraciones y hemos de llegar a una entente de manera que consigamos ese gran parque no renunciando totalmente a la edificabilidad, pero sí disminuyéndola muchísimo. Además, no ha de suponer un desequilibrio patrimonial a la sociedad Gijón al Norte. En eso hemos estado avanzando y confiamos en que en enero, máximo en febrero, podamos ya tener ese consejo de administración de Gijón al Norte.

–¿Y firmar el convenio?

–Y firmar el convenio, que recogerá el proyecto de la nueva estación, que ya está terminado, y la necesidad de financiación. Va a decir exactamente cuánto dinero y la disminución de edificabilidad.

–¿El primer paso será el derribo del viaducto?

–Sí, para derribarlo en 2025. Eso es en lo que trabajamos estos meses.

–¿Sabemos algo del desarrollo del metrotrén, estaciones, ampliación a Cabueñes...?

–En eso también se está trabajando, aunque se centró en cerrar el proyecto de la estación, definir el ámbito que la rodea y la urbanización de todo el 'solarón'. Pero el Gobierno español trabaja en el proyecto del metrotrén y se entiende que se presentará con todo esto.

–¿El Ayuntamiento tiene información sobre esos puntos?

–Lo que pasa es que sin estar cerrado el acuerdo no avanzamos al detalle. Lo que sí puedo garantizar es que los avances son clarísimos y nuestros técnicos están satisfechos porque creen que va a ser un proyecto magnífico para Gijón.

–Otro asunto que colea, y mucho, es el fallido vial de Jove...

–La consejería está cumpliendo su palabra después del mazazo que llevamos al renunciar el Gobierno de la nación a hacer un vial soterrado. Ahora estamos en cómo sacar los camiones de La Calzada y ahí es donde surge el liderazgo del Principado, a través de la Consejería de Infraestructuras. Es la opción presentada en el Consejo Social, que pasaría por poder potenciar la intermodalidad, el ferrocarril y el desdoblamiento de la GJ-10.

–Acaba de anunciar una permuta de esa carretera y Príncipe de Asturias. ¿Qué le parece?

–Hay que ser muy cuidadosos e ir paso a paso. La consejería tiene que presentar cómo quiere plantear estas cuestiones y entiendo que se recogería a través de algo parecido a un protocolo donde haya un compromiso de las tres administraciones.

–Este vial es fundamental para el desarrollo del puerto, pero la ciudad sigue con el problema de la contaminación...

–La consejería alargó unos meses más el funcionamiento de las 25 medidas que se aplicaron al puerto y en el primer trimestre de 2025 se evaluarán y quizá haya que poner alguna medida correctora más. Si los valores de partículas todavía no son los adecuados y hay incumplimientos, lógicamente quien tiene la competencia para imponer a las empresas o al puerto medidas adicionales es la consejería.

–En el ámbito empresarial, la parada de actividad en Arcelor ha encendido de nuevo las alarmas. ¿Le preocupa?

–La preocupación es total. Fuimos, somos y queremos seguir siendo una ciudad industrial, con una industria adaptada al siglo XXI. No queremos renunciar a eso y es una preocupación grande. Pero mantengo la confianza en quien tiene las competencias para negociar al más alto nivel, que es el ministerio.

–¿Incluso para el desarrollo de la planta de acero verde?

–Por supuesto. Seguimos trabajando con absoluta discreción y así seguiremos, con absoluta lealtad institucional. Nuestro compromiso con la consejera Nieves Roqueñí siempre fue que cuando las empresas llegan al Ayuntamiento obtengan las licencias en el menor tiempo posible y agilizar los trámites urbanísticos, porque las inversiones no esperan. De momento, lo estamos cumpliendo.

–¿Mantendrán la Semana Grande de dos fines de semana?

–Sí y las expectativas son altas. Va a requerir de un esfuerzo importante y así se lo trasladé a Divertia.

–¿Ampliarán las casetas?

–Poniente está confirmado. Queremos corregir cosas que eran claramente mejorables y las casetas son algo que gustó y vamos a mantener. Además, se retomó el tema de los conciertos internacionales.

–¿Puede adelantar ya algún concierto para 2025?

–Está prácticamente cerrado uno de Bonnie Tyler. También estarán en Gijón Sex Pistols, Joaquín Sabina...

–Siguiendo en materia cultural, ¿para cuándo el inicio de las obras de Tabacalera?

–Todos los pasos que se dan cuestan, porque Cultura, Arquitectura y Patrimonio avanzan juntos. Es muy garantista para el proyecto, pero más lento. Las obras empezarán el año que viene con la adecuación del espacio interior del edificio de Tabacalera, pero también con los otros dos edificios. Empieza todo.

–¿La colección del Piñole pasará para allí?

–El compromiso con los herederos de Piñole es que no tiene que estar con otras colecciones, sino en un espacio singular. Ya lo definimos en uno de los edificios anexos.

–¿Qué puede avanzar de la compra de La Isla para el Botánico?

–Seguimos interesados, pero hemos pagado íntegramente el 60% del terreno de Naval Gijón y también tenemos que afrontar el pago a la Universidad de un millón por su parcela del parque científico. Hay que ordenar los pagos, pero estamos interesados en comprarla en 2025.