Gijón flexibilizará la aplicación de su ordenanza del ruido para que los colegios puedan cambiar sus timbres por música

Foro y PP han recogido el testigo del Consejo de Infancia y Adolescencia, que en su última reunión acordó y solicitó por registro la adopción de medidas que faciliten a los centros escolares sustituir por música el tradicional timbre que alerta del inicio y final de las clases. Varios colegios ya han hecho este cambio, pero alguno se ha topado con advertencias de vecinos de su entorno sobre la posible presentación de denuncias por superar los límites sonoros que marca la normativa local. En este sentido, la propuesta que harán los dos partidos que conforman el gobierno municipal es eximirles de la obligatoriedad de cumplir con esos límites.

En su artículo 9, la ordenanza municipal del ruido permite la «suspensión provisional de los objetivos de calidad acústica» con motivo de «la organización de actos con especial proyección oficial, cultural, religiosa o de naturaleza análoga». Y la intención es que la Concejalía de Medio Ambiente, previo informe técnico, determine que esta excepción es aplicable «con carácter general a las actividades realizadas en los patios escolares y equipamientos deportivos públicos». Para ello, cada centro –o el Patronato Deportivo Municipal en el caso de las instalaciones deportivas– debería tramitar la oportuna solicitud, acordándose en la posterior resolución el horario y límite sonoro aplicable en cada caso, «en función de su ubicación y la proximidad a viviendas».

En la exposición de motivos de su propuesta de acuerdo Foro y PP recuerdan que entidades como la Confederación Autismo España recomiendan sustituir el timbre por música para eliminar un elemento que «provoca disrupción o estrés», estableciendo de este modo un entorno "más accesible e inclusivo" no solo para menores con necesidades educativas especiales, sino también para alumnos "que provienen de países con conflictos bélicos. Pero esa medida «precisa de un respaldo firme para no colisionar con la limitación genérica en materia de ruido», cuestión que se pretende solventar con esta mayor flexibilidad en la aplicación de la ordenanza municipal.

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