El catedrático Ramón Alvargonzález sobre el monumento de los Héroes del Simancas: «La voladura de los Budas de Bamiyán quiere ser emulada en Gijón»

El historiador gijonés pone de relieve que «cuando el 21 de agosto de 1936 cayó el cuartel de Simancas, Indalecio Prieto (dirigente socialista y ministro durante de la Segunda República) declaró: «Descubrámonos respetuosamente ante estos muertos». El erudito indica que desde 1958 una cruz flanqueada por dos ángeles, monumento proyectado por Luis Moya y Manuel Álvarez Laviada (dúo que también dejó su sello en la Universidad Laboral) «recuerda a los caídos en el asedio que, por cierto, de los dos bandos». El catedrático expresa su incredulidad ante el hecho de que para algunos «un monumento funerario, que eso es la cruz, pueda ser considerado una exaltación del fascismo». En su opinión, «solo desde es el más exaltado talibanismo ideológico puede ser visto así» este conjunto escultórico protegido parcialmente por el catálogo urbanístico gijonés.

«La voladura de los Budas de Bamiyán quiere ser emulada en Gijón», afirma el director de la Fundación Alvargonzález, en referencia a las colosales esculturas milenarias destruidas en 2001 por los talibanes en Afganistán,

Para el historiador, el monumento tiene valor artístico intrínseco por sus dos autores y dice que «no vería mal» que se colocase una placa o panel para resignificarlo y contextualizarlo desde la mirada democrática actual como se hizo con algunos de los símbolos franquistas que se mantienen en la Laboral.

Desde el memorialismo asturiano se defiende que» hay que quitar ese monumento de un espacio de proyección pública, como dice la ley». «No hablamos de destruir, sino de retirar», apunta Rafael Velasco, de la Famyr.