Gijón

La entrada al Grupo Covadonga se transformará por completo con la nueva piscina climatizada

«No es solo una reforma, sino una transformación ambiciosa que responde a la necesidad clara de mejorar una de nuestras instalaciones más utilizadas», señaló Joaquín Miranda, para adelantar que «el nuevo edificio será moderno, accesible y funcional». La propuesta aumenta la capacidad de la actual piscina, que cuenta con seis calles de nado y pierde la actual grada a favor de espacios para otros usos deportivos y administrativos. Se construirán dos vasos diferenciados de 25 metros, el primero con ocho calles y el segundo, con tres, destinadas al aprendizaje, ubicado de forma perpendicular al primero. «Supondrá, además, una reorganización completa de los espacios interiores, con nuevos vestuarios, zonas administrativas, salas multiactividad y almacenes», destacó Miranda.

La propuesta prevé una modificación integral del acceso norte, utilizado diariamente por unos nueve mil socios del Grupo. «Queremos que este espacio se convierta en una gran plaza de bienvenida, un lugar funcional y con una imagen moderna que mejore las circulaciones», explicó el presidente de la entidad. De hecho, la actuación prevé eliminar uno de los actuales elementos más reconocibles del Grupo, como es la rampa de acceso al nivel superior de las instalaciones. Se construirá una nueva en el lateral derecho, pegada al polideportivo Braulio García, donde también se construirá un graderío, que permitirá dotar de utilidad a la nueva plaza de acceso.

El actual túnel de entrada a la zona la centralita desaparecerá como tal, puesto que el nuevo pabellón ganará espacio hacia la derecha del actual edifico, incluyendo parte de la explanada del nivel superior donde actualmente está situada la sala polivalente, que desaparecerá, al igual que las escaleras que suben desde la centralita.

Toda la actuación, como explicó Joaquín Miranda, tendrá «una vocación muy clara de sostenibilidad». «Se analizarán las mejores soluciones energéticas, tecnológicas y constructivas para reducir los consumos y construir una instalación respetuosa con el medio ambiente preparada para el presente y el futuro», dijo.

El nuevo edificio será acristalado y permitirá ver los usos interiores. «Serán fachadas muy transparentes, con el objetivo de aprovechar la luz natural», explicó Alfredo Antuña. Su compañero Antonio Desmonts destacó que «habrá espacios para que los padres puedan seguir las clases de natación, pero sin necesidad de estar en el ambiente de la piscina».

Tras la firma de ayer, el equipo de arquitectos comenzará ya la elaboración del diseño definitivo que quieren tener listo en un plazo de seis meses para someterlo a la obligatoria aprobación de la asamblea extraordinaria, puesto que la cuantía superará el 5% del presupuesto anual del club. Tanto el presidente del Grupo como los arquitectos evitaron cuantificar la inversión necesaria, a la espera de la redacción final del proyecto. Entonces, la directiva del Grupo también tendrá que plantear la vía de financiación de esta obra.