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Esas bandas elásticas de colores que los fisioterapeutas colocan a pacientes con patologías de músculos o tendones (y que ya es tan común ver en hombros o rodillas de deportistas) pueden tener otro uso: curar heridas abiertas. La utilización de las cintas kinesiológicas, también conocidas como kinensiotape o vendaje neuromuscular, facilitan la cicatrización, permiten espaciar el tiempo entre curas y además, ofrecen un resultado estético más favorable. «Son muy sencillas de aplicar y, además, costo-eficientes». Lo han comprobado enfermeras que han realizado su periodo de formación especializada como residentes en el centro de salud de Laviada, en Gijón. Su experiencia, resumida en formato póster científico (bajo el título 'Uso de vendaje neuromuscular en dehiscencia de herida quirúrgica tras laparoscopia abdominal'), les ha valido el premio del jurado popular en la edición XXXI del Premio Póster Científico Hospital de Cabueñes, entregado hoy. Obtuvo un tercio de los votos de los 205 profesionales vinculados a la formación sanitaria especializada que conformaron un jurado presidido por la directora del hospital gijonés, Isabel González Fouces.
Una de sus autoras, Celia Quevedo, explicó que la primera paciente con la que se probó esta alternativa terapéutica, en marzo de este año, fue una mujer de 45 años a la que se había practicado una quistectomía mediante laparoscopia en la zona abdominal. El abordaje tradicional para curar ese tipo de aperturas quirúrgicas «suele ser una cura húmeda» y la media de resolución se sitúa «entre uno y dos meses». Con las cintas kinesiológicas ese tiempo se reduce, como poco, a la mitad. En ese primer caso, a los cuatro días (cuando se llevó a cabo la primera cura) ya se observaba una mejora «evidente». A las dos semanas, el cierre de la lesión era total.
«Es muy sencillo de aplicar. Las cintas se colocan en forma de herraduras sobrecruzadas, sin cubrir el lecho de la herida para permitir que salga el contenido», explicó Quevedo, que finaliza su formación como EIR en mayo. Tras esa primera paciente, el uso de este tipo de vendaje se ha aplicado ya en varios casos «y funciona muy bien». En ocasiones requiere del uso de apósitos o compresas directamente sobre la herida para recoger posibles exudados. En otras, «cuando el lecho está muy limpio, no es necesario colocar nada».
En el acto de entrega de los XXXI Premio Póster Científico Hospital de Cabueñes también tuvieron ocasión de exponer sus respectivos trabajos de investigación los ganadores del premio absoluto, Ángel Luis Lorenzo Martín por 'Hipertrofia ventricular izquierda en el pronóstico de pacientes con amiloidosis cardiaca por transtirretina wild type (wt-ATTR) 2 de los servicios de Cardiología y Medicina Interna; y del premio al mejor caso clínico, Diego de Juan Vázquez, del servicio de Pediatría, por el trabajo titulado 'No es solo un calambre', en el que se exponen dos casos de tetania infantil en sendos niños de 11 y 13 años atendidos en Cabueñes y los tratamientos que se pautaron en cada caso.
El Premio Póster Científico de este 2025 recayó en un trabajo que concluye que la hipertrofia ventricular asimétrica es un factor de riesgo independiente en la mortalidad de pacientes con amiloidosis cardiaca, una enfermedad de diagnóstico tardía que hasta hace unos años era considerara rara y que tiene una alta morbimortalidad.
A la edición de este año se presentaron un total de 38 trabajos de residentes de todo el Área Sanitaria V. «Habéis dejado el listón muy alto», les felicitó la gerente del Área, Marisa Sánchez.
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