Dos individuos encapuchados atracan a mano armada una gasolinera en Tremañes

Nuevo atraco en una gasolinera en Gijón. Dos individuos armados asaltaron poco antes de las diez de la noche de ayer una estación de servicio ubicada en Tremañes, en la calle Paulina Canga, muy próxima al centro de transportes.

Accedieron reventando la puerta de entrada y amenazaron a la empleada que allí se encontraba para llevarse el dinero que había en la caja registradora. Huyeron precipitadamente a bordo de un Volkswagen de color negro que les esperaba fuera. Actuaron encapuchados y empleando una gran violencia a la hora de fracturar la puerta, cerrada por dentro con un dispositivo de seguridad, pero sin la verja echada. Los delincuentes esperaron a que el negocio cerrase al público para perpetrar el atraco.

Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil desplegaron un amplio dispositivo de vigilancia en las vías de entrada y salida de la ciudad para intentar localizar a los ladrones. Se investiga ahora si se trata de los mismos individuos que hace escasas semanas perpetraron un asalto con el mismo modus operandi en la gasolinera de Mareo.

Las estaciones de servicio de la región se han visto afectadas en el último año por una oleada de robos que ha castigado especialmente al sector. Muchos de esos atracos fueron obra de los miembros de la conocida como banda del Seat. A finales de diciembre dos presuntos integrantes de ese grupo delincuencial ingresaron en prisión acusados de dos asaltos a mano armada en una gasolinera de Siero y en una farmacia en Cancienes. Tres semanas antes eran arrestados otros dos jóvenes, supuestos integrantes de la misma banda, por un robo con violencia en otra gasolinera en Carreño.

En noviembre, cinco individuos asaltaron en media hora tres gasolineras en Siero y Noreña, y en octubre, atracaban una farmacia en El Llano. Y así hasta más de cincuenta delitos. Las fuerzas de seguridad del Estado consideran que la banda del Seat -conocida así porque casi siempre se desplazan con vehículos de esa marca para cometer los golpes- tiene ramificaciones y numerosos integrantes, algunos sin conexión entre sí, pero con maneras de actuar similares.

El de ayer en Tremañes ha sido el último de los delitos a mano armada que tiene atemorizado al sector y que ha hecho que refuercen las medidas de seguridad ya de por sí férreas, como cámaras de vigilancia, dispositivos de alarma, verjas metálicas y cristales blindados.