«Los ladrones actúan con descaro»

Tremañes quiere más seguridad en sus calles. Los vecinos consideran que los robos han aumentado en los últimos meses y quieren que se aumente la presencia policial en la zona. El último suceso del que dicen tener constancia tuvo lugar el pasado domingo. Un aviso vecinal advirtió a la Policía de que un grupo organizado estaba robando cobre. En este caso, se resolvió el incidente y una persona fue detenida en la calle María Dolores Muñiz. Pero lo que los vecinos quieren es que se actúe antes, que se tomen medidas preventivas, pues «los ladrones actúan con descaro».

Prueba de esta situación es el listado de detenciones que se han producido. El 15 de enero, agentes de la Policía Nacional detenían a un hombre y una mujer por robar en dos oficinas del barrio. Antes, en diciembre, la Policía Local detuvo a otra pareja por robar cobre de las instalaciones públicas de alumbrado. En aquella ocasión llegaron incluso a dejar sin luz a varias zonas de Tremañes. En octubre, un hombre acusado de vender droga en su domicilio aceptó una condena de tres años y medio de prisión tras reconocer los hechos. Había sido detenido en abril por los agentes del grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional. El registro practicado en su vivienda permitió decomisar cogollos de cannabis por valor de 5.090 euros, cocaína por 3.445 euros y heroína tasada en 10.881 euros. Y en noviembre, un hombre fue asesinado a golpes en su propia casa. El juicio al principal sospechoso se encuentra en periodo de instrucción.

A pesar de que el trabajo de las fuerzas de seguridad da sus frutos y se ha saldado con la detención de varios autores de los citados robos, los vecinos lamentan que los hechos delictivos no cesen y llegan a producirse a plena luz del día.

Desde la asociación de vecinos San Juan Bautista, su presidente, Constantino Alas, asegura que ya han puesto en conocimiento de la Policía Local y el Ayuntamiento las quejas vecinales. La respuesta de las fuerzas de seguridad, según Alas, pasa por «intensificar las rondas por las zonas conflictivas».

El cobre de las farolas y las papeleras públicas son el objetivo más cotizado, pero también han llegado a actuar en garajes y naves de ámbito privado. Roban cables a los coches, pinchan ruedas, rayan vehículos y destrozan las cajas de acometida.

Incluso, aseguran, se han producido enfrentamientos entre los vecinos y los sospechosos de ser los autores de estos sucesos.

Vecinos y transportistas del polígono industrial Bankunión critican, asimismo, el mal estado en el que se encuentra el acceso al barrio desde la AS-19. «Es inadmisible la situación en la que está un largo tramo de esta carretera».