Adrián Barbón: «Es mentira que tengamos que elegir entre industria y medio ambiente»

Esas instalaciones, en su opinión, se enmarcan en su apuesta por la compatibilidad y en esa línea ha resaltado que corresponden a una empresa «dispuesta a trabajarse el porvenir», ya que ha realizado inversiones para adaptarse a las exigencias de la Unión Europea en materia medio ambiental.

Realizada gracias a una inversión de 5,5 millones de euros, la nueva terminal facilitará la labor exportadora de productos sólidos como el clínker, la escoria siderúrgica molida y granulada, cementos, cales y la ceniza volante que llevan a cabo las sociedades Cementos Tudela Veguín y Escorias y Derivados.

La nueva instalación, que dispone de una superficie de 4.500 metros cuadrados levantados sobre una parcela de 14.000, cuenta con tecnología avanzada para evitar y minimizar efectos medioambientales derivados de la actividad desarrollada.

Frente aquellos que se oponían a la ampliación de El Musel, Barbón ha defendido que la puesta en marcha de esta nueva instalación es «una prueba más» de que hay que concebir la ampliación como «una gran plataforma de oportunidades» para el desarrollo industrial de Asturias, que cuanto más se aproveche «mejor» irá a la región.