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Domingo, 24 de junio 2018, 10:37

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La mítica sala de fiestas El Jardín, en Somió (Gijón), pone fin a sesenta años de historia tras una multitudinaria fiesta en la que la música de las décadas de los ochenta y los noventa hizo bailar a todos los asistentes durante horas en la mágica Noche de San Juan.

Damián Arienza
La mítica sala de fiestas El Jardín, en Somió (Gijón), pone fin a sesenta años de historia tras una multitudinaria fiesta en la que la música de las décadas de los ochenta y los noventa hizo bailar a todos los asistentes durante horas en la mágica Noche de San Juan.
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Damián Arienza
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Damián Arienza
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La mítica sala de fiestas El Jardín, en Somió (Gijón), pone fin a sesenta años de historia tras una multitudinaria fiesta en la que la música de las décadas de los ochenta y los noventa hizo bailar a todos los asistentes durante horas en la mágica Noche de San Juan.

La mítica sala de fiestas El Jardín, en Somió (Gijón), pone fin a sesenta años de historia tras una multitudinaria fiesta en la que la música de las décadas de los ochenta y los noventa hizo bailar a todos los asistentes durante horas en la mágica Noche de San Juan.

Damián Arienza
La mítica sala de fiestas El Jardín, en Somió (Gijón), pone fin a sesenta años de historia tras una multitudinaria fiesta en la que la música de las décadas de los ochenta y los noventa hizo bailar a todos los asistentes durante horas en la mágica Noche de San Juan.
La mítica sala de fiestas El Jardín, en Somió (Gijón), pone fin a sesenta años de historia tras una multitudinaria fiesta en la que la música de las décadas de los ochenta y los noventa hizo bailar a todos los asistentes durante horas en la mágica Noche de San Juan.

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