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Los 'guardianes del agua' deben ayudar a los demás, vigilar las zonas de baño y estar acompañados en todo momento de un adulto cuando estén en la playa o en la piscina». Samuel Fernández, alumno del colegio Pumarín, era uno de los niños de segundo de Primaria de los 21 centros de Gijón reunidos en El Arbeyal para participar en el proyecto 'Swimsafe' (natación segura), del Club Santa Olaya, que les dio conocimientos básicos a manejar en una situación de riesgo, propia o ajena.
Bajo el dato de que el ahogamiento es la tercera causa de mortalidad entre los 5 y los 14 años, la entidad deportiva quiso combatir esta estadística y otorgar seguridad en los entornos acuáticos. Para ello, cuentan con la ayuda de la rana 'Swimi' que da «superpoderes» a los pequeños convirtiéndoles en los autodenominados 'guardianes del agua'. Esta mascota «ayuda a ver los riesgos más rápido a través de las 'acuagafas'», explicó Samuel. ¿Cuáles son esos riesgos? «Las rocas, la profundidad, las mareas...», enumeró. Sobre este último factor, Claudia Romero, del Clara Campoamor, advirtió: «Si la marea está alta nos puede arrastrar y si en el fondo hay rocas podemos chocar».
Para reforzar estos conocimientos, el club realizó un circuito de prevención con seis estaciones alrededor de la playa. Contaron con la colaboración de socorristas, bomberos, Protección Civil y Policía Local. Estos últimos aportaron como novedad dos drones del área de apoyo aéreo. Los bomberos llevaron consigo, a su vez, una moto acuática, todo su equipamiento y un desfibrilador para explicar su función en caso de rescate. «Proporcionamos flotación, sacamos a la víctima del agua y damos asistencia sanitaria primaria», explicó el bombero Román Díaz.
Para el bombero, es«muy importante» que desde pequeños sepan cómo comportarse en zonas acuáticas. «A lo largo de su vida les proporcionará mayor seguridad, podrán salvarse a sí mismos y ayudar a otras personas», justificó.
Al recorrido por la playa se unieron la alcaldesa, Carmen Moriyón, el segundo teniente de alcaldía, Jesús Martínez Salvador, y la directora general de Actividad Física y Deporte, Manuela Fernández, «En Gijón, que vive mirando al mar, y tiene numerosos clubes con piscinas era obligado apoyar al Santa Olaya en esta actividad», subrayó Martínez Salvador. Una vez completado el circuito, los alumnos terminaron la jornada en la playa. Donde, como colofón final, los pequeños pudieron participar en un simulacro.
Desde la orilla avistaron a una persona en el agua que necesitaba ayuda. «¡Auxilio!», clamaron al equipo de salvamento. Dada la voz de alarma, el dron de la Policía Local avistó desde las alturas a la víctima y la moto acuática de los bomberos rescató a la persona en apuros. En tierra, Protección Civil controló el espacio. Una vez rescatado, se realizaron los primeros auxilios en la arena y se trasladó hasta la ambulancia ya a salvo. Un despliegue realizado en solo nueve minutos.
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