El nuevo carril bus de Gijón suprimirá 83 plazas, ya compensadas en calles próximas

La primera tarea será la ejecución de un cruce de servicios en la intersección entre las calles Brasil y Uruguay y la colocación en las paradas de autobús de un pavimento táctil en la acera que sirva de guía a personas invidentes. También se mejorará la accesibilidad de los pasos de peatones, donde ahora tampoco existe ese pavimento táctil.

Posteriormente se acometerá el fresado y repavimentación de toda la calzada, lo que obligará a restringir el tráfico por tramos a medida que la obra vaya avanzando a lo largo de ambas calles. El resultado final será un carril de uso exclusivo para autobuses y taxis que estará ubicado en el lado derecho de la calzada y se prolongará desde el camino del Rubín hasta Príncipe de Asturias. «El objetivo es mejorar los tiempos del transporte público», señala el Ayuntamiento. De esta medida se beneficiarán directamente las líneas 1, 4, 21 y 34 de EMTUSA, así como el búho que une El Cerillero con El Humedal.

La creación del nuevo carril se hará a costa de suprimir todos los aparcamientos de Gran Capitán y los del margen derecho de la calle Brasil. En total desaparecen de este eje 83 plazas, dos de ellas reservadas a personas con movilidad reducida. A ellas se suman otras 21 que fueron eliminadas a finales de la semana pasada de la calle Ruiz, en el tramo más próximo a la glorieta de acceso a El Musel, que ha pasado a ser de doble sentido para permitir una salida más directa desde El Lauredal hacia Príncipe de Asturias, que evite precisamente tener que hacerlo por Brasil.

Antes de que haya comenzado la obra del carril bus, ya se ha compensado la pérdida de todas esas plazas pintando 52 a ambos lados de Federica Montseny y otras 72 en la calle Martín. Ambas han dejado de ser de doble sentido y pasan a tener un solo carril.