Las parcelas del Plan Llave de Gijón saldrán por lotes para evitar que las más pequeñas queden desiertas
La capacidad edificatoria de los seis terrenos de la primera fase oscila entre las 7 y las 33 viviendas, hasta alcanzar entre todos un total de 120
La Concejalía de Urbanismo sigue dando pasos para sacar a concurso antes de abril las seis primeras parcelas del Plan Llave, el programa ... municipal con el que el Ayuntamiento pretende impulsar la construcción de viviendas protegidas sobre terrenos municipales. Los terrenos que se pondrán a disposición del sector inmobiliario se reparten entre los barrios de Ceares, El Coto, Perchera-La Braña y Nuevo Gijón y varían en superficie y edificabilidad, al tener que ajustarse cada uno de ellos a los condicionantes urbanísticos de sus respectivas zonas. La intención es lograr un total de 120 viviendas. Pero mientras la más pequeña de estas parcelas –la correspondiente al número 48 de la calle Monsacro– tiene una capacidad estimada para siete viviendas, en la mayor –ubicada en la intersección entre las calles Gloria Fuertes y Concejo de Coaña– pueden llegar a construirse 33. El Ayuntamiento es conscientes de que no todos los suelos tienen el mismo atractivo, por lo que la intención es ofrecer los terrenos por lotes.
En concreto, se sacarán lotes de dos parcelas cada uno, combinando en ellos «las más y las menos interesantes, para que ninguna quede desierta». Como adelantó el pasado fin de semana en una entrevista en EL COMERCIO el concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, la tasación conjunta de estos suelos ronda los 7 millones de euros y se adjudicarán a las promotoras por ese mismo precio, sin admitir rebaja ni alza alguna sobre el mismo. Los criterios de valoración para elegir a qué empresas se entregan las parcelas no se centrarán en el beneficio que pueda obtener el Ayuntamiento de esta operación, sino en lograr «el mejor proyecto y el menor precio de venta para esos pisos».
Precio y calidad
Un 50% de la valoración se centrará en aspectos relacionados con la calidad de la edificación teniendo en cuenta factores como los materiales utilizados, la eficiencia energética o las comodidades y servicios para sus futuros inquilinos. Y el 50% restante se otorgará de forma automática en función del precio al que se ofrezcan a sus futuros propietarios los pisos resultantes, siempre con el límite máximo que marque la obligación de que todas las viviendas sean de protección, ya sea bajo el modelo de VPA (vivienda de protección autonómica) o VPC (vivienda de protección concertada). Según las primeras estimaciones del Consistorio, esos precios rondarán como máximo los 150.000 euros, tomando como referencia uno estándar de 75 metros cuadrados y dos baños.
El pago de las promotoras por estas seis parcelas, hasta cubrir los mencionados 7 millones de euros, no se hará en en efectivo, sino en especie. El adjudicatario de cada lote deberá entregar el equivalente a la tasación de sus terrenos en forma de pisos, dentro de esas mismas promociones. Estas viviendas pasarán a formar parte del parque público que gestiona la Empresa Municipal de Vivienda (Emvisl) y se pondrán en alquiler a «precios asequibles». La promotora, por su parte, se quedará con el resto de los pisos para ponerlos a la venta por el precio que hubiera fijado en su oferta.
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