Jesús Martínez Salvador - Concejal de Urbanismo

«Los pisos del Plan Llave exigirán dos años censado o trabajando en Gijón»

–¿Cuándo saldrán a la venta estas parcelas?

–A lo largo del primer trimestre de este año. Ya tenemos hecha su valoración, que en conjunto suma siete millones de euros. Ese precio no podrá sufrir alzas ni bajas y las promotoras que resulten adjudicatarias no lo pagarán en efectivo, sino con la permuta de pisos dentro las promociones que construyan en esos suelos.

–¿Cuántos pisos esperan obtener para el Ayuntamiento con esta fórmula?

–Ya solo en esta primera fase, varias decenas. Los que nos entreguen serán gestionados por Emvisl, que los pondrá en alquiler con precios asequibles. Esto desmonta las principales críticas de la oposición al Plan Llave: el Ayuntamiento no hace esto por dinero, ya que no ganará ni un euro, y no se harán pisos solo para la venta.

–Los que sí salgan a la venta, una vez excluidos los de esa permuta, deberán ser de protección VPA o VPC. ¿Hay alguna estimación del precio que tendrán?

–Un piso estándar, de unos 75 metros cuadrados, con dos habitaciones y dos baños, podría tener un precio aproximado de 150.000 euros. En el mercado libre no hay ninguno a ese precio. No obstante, para que sean lo más asequibles posible, uno de los criterios para adjudicar estas parcelas será quién ofrece vender los pisos resultantes a un precio más bajo. El otro será la calidad del proyecto presentado, para primar los edificios con mejores materiales, con una mayor eficiencia energética, con más servicios y comodidades... Buscamos un estándar de calidad alto.

–¿Cuándo prevén que puedan empezar a construirse estos pisos?

–Podrían iniciarse a finales de 2025, y en alguna de las promociones los primeros propietarios podrían entrar a vivir en 2027.

–¿Quién podrá comprar esas viviendas?

–Para poder optar a ellas será necesario estar inscrito en el registro de demandantes de vivienda del Principado de Asturias. Y además exigiremos llevar un tiempo, en principio de dos años, empadronado o trabajando en el concejo de Gijón. Estamos hablando de patrimonio municipal del suelo y de solucionar el problema de acceso a la vivienda de los gijoneses, así que evidentemente esos pisos tienen que ser para gente de Gijón.

–¿Pondrán algún otro requisito de renta o edad, como se plantea para los pisos de alquiler de Peritos?

–No se podrá ser titular de ningún otro inmueble. Los requisitos económicos serán los que marca la normativa autonómica sobre viviendas de protección. Y en cuanto a la edad, aunque entre la población joven existe un claro problema con la vivienda, creemos que tampoco son ajenos a él el resto de capas de edad, por lo que en este momento no contemplamos restringirlo a una población concreta. Pero aún estamos a tiempo de ir concretando más detalles.

–En el entorno del Albergue Covadonga, el Plan Llave prevé la construcción de 300 pisos para dedicar a alquiler asequible. Pero para hacer rentable esa operación le pedían al Principado un apoyo económico que el consejero les negó.

–Con el Principado o sin él, también desarrollaremos esos pisos. Pero me gustaría pedirles que recapaciten y se sumen a nosotros, una vez que hayan asimilado que, en política de vivienda pública, Gijón lleva la delantera. Aparte del Plan Llave, no estamos cerrados a colaborar con ellos en otras acciones como las que nos están pidiendo. El Ayuntamiento dispone de otras parcelas, y obtendrá más, a través de cesiones, según se vayan completando desarrollos urbanísticos en la ciudad. Si alguna se adapta a sus necesidades, no renunciamos a cedérsela. Pero deben recapacitar. No puede ser que Gijón vaya a facilitar la construcción de 500 viviendas públicas y que tenga que hacerlo al margen de la administración que tiene las competencias en este materia.

–Volviendo a los terrenos junto al albergue... ¿Qué capacidad financiera tendría el Ayuntamiento para asumir esa operación solo con fondos municipales?

–La tenemos. Porque, además, podríamos estar hablando de una operación que puede ser plurianual. En la obra del solar de Peritos, el Principado ha otorgado una subvención de 10 millones de euros para construir 250 pisos. ¿Por qué no va a poder el Ayuntamiento hacer un plan plurianual similar? El modelo que buscamos para las viviendas en alquiler es ese mismo, porque es el único que está comprobado que puede ser exitoso: conceder un derecho de superficie por 50 o 70 años, que lleve aparejada una ayuda que permita hacerlo interesante para el constructor.

–Al margen de los terrenos de titularidad municipal, esta zona está en pleno desarrollo residencial. ¿Puede afectar a la continuidad del Albergue Covadonga en su actual emplazamiento?

–El albergue, que es un servicio necesario, va a seguir ahí y estamos trabajando en un ambicioso proyecto para reformarlo. La ayuda a los más desfavorecidos no pasa por aislarlos en guetos o llevarlos al extrarradio de las ciudades, sino por integrarlos. Y parte de los problemas que pueda haber en ese entorno están vinculados a la degradación de esa zona. Cuando se completen todas esas promociones, se urbanice la zona más próxima a Carlos Marx y se desarrolle el plan de vías, la integración será plena y los problemas van a disminuir.

–¿Ha habido nuevos avances con el Ministerio con respecto a la futura ordenación de los terrenos del 'solarón'?

–Se sigue trabajando a nivel técnico con personal de las tres administraciones y a la vez el estudio de arquitectura que diseña la estación intermodal sigue desarrollando su proyecto. Estamos satisfechos de cómo se está avanzando y creemos que el resultado será espectacular. Nuestra posición no se ha movido, queremos un parque lo más grande posible que una el centro de la ciudad con la zona oeste. Lógicamente, entre lo ideal y lo posible tenemos que quedarnos con lo segundo, pero somos optimistas. Habrá vivienda, pero con una reducción de la edificabilidad que andará cerca de la que pedíamos.

–¿Y cuándo se derribará el viaducto de Carlos Marx?

–Estamos esperando una convocatoria de Gijón al Norte para concretar aspectos como el de esa ordenación de los terrenos, el derribo del viaducto y la adecuación del resto de los suelos del 'solarón'. Seguimos trabajando para que pueda derribarse este año.

–Sí se ha derribado, en la zona este, el Tostaderu. ¿Ya hay proyecto para los terrenos de la Ería del Piles?

–Esa zona ha dado un paso de gigante, con un cambio increíble con respecto a la imagen que mostraba al inicio del mandato. Sabemos que su propietario está trabajando en una propuesta y pronto podremos sentarnos a verla. Pero no contemplamos nada que no sea acorde con lo que recoge su ficha del PGO. No pensamos en modificar el plan.

–¿Y en qué consistirá la famosa 'playa verde' junto al Rick's?

–Ya tenemos un borrador de las bases para el concurso de ideas. Queremos un espacio que combine cultura, deporte, ocio y entretenimiento. Podría haber un anfiteatro, un parque de calistenia, zona de solárium o incluso la primera piscina pública al aire libre de Gijón, que hasta podría tener aportes del mar. El abanico de opciones es amplio y su definición la hará el proyecto que gane el concurso de ideas, para el que habrá gran libertad. Hablamos de 30.000 metros cuadrados de espacios libres y zona verde que nos hace mucha ilusión poder desarrollar. Junto a Naval Azul será el gran desarrollo de este mandato. En 2026 habrá ya partidas para iniciar la obra y nos gustaría tenerla este mandato.

–Para este año prometían las obras del nuevo paseo marítimo de El Natahoyo...

–Y nos gustaría poder tenerlo abierto ya por estas mismas fechas de 2026. Será un espacio moderno, y la premisa con la que trabajamos es la que la barrera entre paseo y mar sea la mínima posible. Algo diferente a la tradicional barandilla, que sea lo menos intrusivo que pueda y con la menor interrupción con el mar. También estamos trabajando en ese elemento singular que permitirá atravesar la dársena del antiguo astillero, que queremos que sea llamativo y atractivo. Aparte, estamos ultimando los pliegos para contratar la redacción del plan especial para el resto de los terrenos.

–¿Practica este gobierno local un «urbanismo a la carta», como denunció esta semana el PSOE?

–Evidentemente, no. Se hacen las modificaciones imprescindibles, como la que nos pidió el Principado para los pisos de Peritos, que además permitirá construir la residencia universitaria y ampliar espacios como el centro de empleo de Apta, una entidad social que hace un trabajo increíble. No es ningún capricho. Y nos hemos negado en rotundo a cambios en ámbitos como la Ería del Piles o Naval Gijón, donde solo caben los usos que vienen en el plan.

–El concejal Tino Vaquero habla de «pelotazo» en el plan para Cerámica Rubiera.

–Es ridículo, porque en esta ciudad pelotazo es igual a PSOE, no a Foro. No sé defiende ese urbanismo de los socialistas en los años 90 y 2000 que llevaron a dos anulaciones de planes generales, que eran una apisonadora en la zona rural... Un pelotazo existe cuando permites a alguien hacer más de lo que podía hacer, y en este caso no se va a edificar ni un metro cuadrado más de los que ya estaban contemplados. Lo que hay es un cambio de configuración que permite incrementar notablemente los espacios libres y las zonas verdes. Nos parece mucho mejor que la que se planteaba, con edificios más bajos pero anchísimos y que ocuparían casi toda la superficie. La propuesta me gusta, se acerca más a un urbanismo moderno que esos macrobloques que se pretendían. No obstante, cuando me la presentaron al inicio del mandato los propietarios ya llevaban meses trabajando en ella con el anterior gobierno del PSOE.