Los promotores que compren las parcelas del Plan Llave de Gijón podrán explotar locales en los edificios

Las seis parcelas, por las que los promotores podrán optar hasta el 15 de julio, están situadas en zonas reguladas por las ordenanzas urbanísticas 1.3 (manzanas cerradas del ensanche) y 2.1 (edificios de bloque abierto en áreas consolidadas). Y en ambos casos se permiten como usos complementarios al residencial (que debe ser predominante) actividades que van desde talleres artesanales o de automoción a establecimientos comerciales, pasando por negocios de hostelería, oficinas o servicios personales (peluquería, odontología, estética, gimnasios...).

Los pliegos de prescripciones técnicas que rigen el proceso de venta de estos solares municipales recogen un apartado específico con «condiciones respecto a los locales» en el que indica que «su gestión será libre por parte del adjudicatario, que los administrará a su riesgo y ventura», siempre que lo haga «dentro de un régimen de usos compatible urbanísticamente». Estos locales «deberán presentar un nivel de calidades en fachada similar al conjunto de la edificación, con pleno acceso al conjunto de las instalaciones del edificio». Los licitantes deberán explicitar los detalles de ese acabado en la propuesta de actuación que presenten para las parcelas que pretenden adquirir, y desarrollarlo en el proyecto básico y de ejecución de las obras.

Por otra parte, si bien el objetivo principal de esta primera fase del Plan Llave es la puesta a la venta de viviendas bajo el régimen de protección concertada (VPC), con un precio máximo de 2.124 euros por metro cuadrado, las bases aprobadas por la junta de gobierno recogen que los pisos y elementos anejos (trasteros y aparcamientos) que vayan a ser promovidos por los constructores, una vez restadas las viviendas que tendrán que entregar al Ayuntamiento en concepto de permuta, podrán dedicarse tanto a la venta como el alquiler. Sí se especifica en otro punto que «el uso de las viviendas únicamente deberá ser residencial».

Al cronograma ya adelantado por el concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, durante una jornada sobre el Plan Llave organizada por EL COMERCIO, y que tiene como primer hito dentro de tres meses el cierre del plazo para optar a los terrenos municipales, los pliegos añaden detalles como las penalizaciones a los constructores que no cumplan con el calendario estipulado. Por cada mes de retraso en cualquiera de los plazos parciales –3 meses para solicitar la licencia, 6 meses para iniciar la obra y de 25 a 30 meses para completarla–, se les multará con un 0,05% del valor de la parcela donde se haya producido el incumplimiento. Esto supone en torno a 95 euros en la de menor valor y de 585 en la de mayor valor.