Gijón
La reactivación del plan del Infanzón permitirá construir 445 chalés en SomióLa junta de propietarios aprueba modificar el proyecto presentado hace un año para sacar mayor aprovechamiento urbanístico a sus 685.783 metros cuadrados
La demanda de vivienda unifamiliar que la pandemia de la covid-19 disparó hasta máximos históricos sigue animando el desarrollo de nuevos proyectos en la zona rural gijonesa. Y algunos de ellos a gran escala, como evidencia la reciente reactivación del plan parcial del Infanzón, el urbanizable residencial de mayor tamaño recogido en el vigente Plan General de Ordenación (PGO) y permite desarrollar 445 viviendas unifamiliares entre aisladas, pareadas y adosadas. El ámbito de actuación, que ha sobrevivido a la anulación judicial de los dos planes generales anteriores, abarca 685.783 metros cuadrados de Somió, de los cuales 80.172 estarán ocupados por nuevos chalés y 84.640 por zonas verdes y espacios dotacionales.
La junta de propietarios que preside el empresario Juan Heredia, creada para actuar como agente promotor, se reunió en asamblea el pasado jueves y acordó presentar en el Ayuntamiento una modificación del proyecto formulado hace un año que evitó que se declarase la caducidad de este plan parcial. La ficha del PGO establecía que si en febrero de 2022, al cumplirse tres años de la entrada en vigor de la normativa urbanística, no arrancaba la tramitación del plan parcial, diversas parcelas retornarían a la categoría de núcleo rural tipo 1 y otras pasarían a ser suelo no urbanizable de interés agroperiurbano.
Salvada aquella situación, lo que se plantea ahora con estos cambios es, entre otras cuestiones, un rediseño de los viales y una reestructuración de las parcelas definitivas conducente a conseguir un mayor aprovechamiento urbanístico dentro del ámbito de actuación. Los propietarios del Infanzón han contratado para este trabajo a la empresa Bauschinger Ingeniería y Urbanismo, que entregará la nueva versión de plan en cuestión de días a los servicios municipales de Urbanismo.
De los aproximadamente 68 propietarios privados diferentes que tienen terrenos dentro de este urbanizable, en torno al 87% ha decidido adherirse al proyecto. Este porcentaje se mantiene estable desde antes del estallido de la pandemia y es el que está asumiendo los gastos anuales de gestión urbanística. Es el embrión de lo que en un futuro se constituirá en la junta de compensación de ese ámbito (APP-SR-Infanzón), que repartirá cargas y beneficios en función de la propiedad del suelo.
El conjunto de estos suelos que se van a desarrollar se sitúa a ambos lados de un tramo de unos 1.300 metros de longitud de la carretera de La Providencia al Infanzón en la zona situada entre los barrios de La Pipa y Fuejo en la parte alta de Somió. Es la zona natural de expansión para tipología residencial de baja densidad. La ficha del PGO establece que habrá un predominio de viviendas unifamiliares aisladas o pareadas (a modo de islas), pero también se admite la posibilidad de realizar agrupaciones menores de viviendas adosadas, siempre con una altura máxima de dos plantas. Se dispondrán asimismo tres plazas de aparcamiento por vivienda, siendo al menos dos de ellas en el interior de las parcelas privadas.
Cuatro rotondas
El trazado viario de este ámbito se estructurará sobre un viario principal, coincidente con la actual carretera de La Providencia al Infanzón, en la que se construirán cuatro rotondas para garantizar la conexión de todo el ámbito con dos viales distribuidores a ambos lados como acceso a las manzanas edificables. Y habrá un tercer nivel formado por la red de caminos existentes y los nuevos viales secundarios. El equipamiento público y las dotaciones y usos terc iarios se localizarán preferentemente en el entorno de los cruces de la carretera con los accesos a las redes viarias interiores, configurando un centro urbano de pequeña escala.
En relación con este plan parcial se posibilitará también la implantación de usos terciarios en el entorno de la finca de La Riega, respetando los jardines protegidos por el catálogo urbanístico y el área correspondiente a la Huerta de Antón será destinada a espacios libres de edificación.
El desarrollo de la nueva colonia de viviendas unifamiliares en Somió tardará al menos cinco años en poder materializarse con unos costes de urbanización muy elevados que los propietarios pretenden ejecutar en una sola fase. Además conllevará posiblemente el traslado del Autocine de Gijón, cuya parcela está alquilada y es propiedad de la familia Muñiz, que tiene 30.000 metros cuadrados en la zona.