De gimnasios de meditación 'online' a Polaroid y máquinas sensibles: así son las residencias artísticas de LABoral

La foto de familia se hizo con una cámara Polaroid del siglo pasado. La del fotógrafo Adolfo Fernández, que está detrás de uno de los ocho proyectos seleccionados en la 7ª edición del programa de residencias LABoral_Impulsa. El suyo lleva por nombre 'Holalab.org' y con él ofrece soporte, orientación y medios técnicos de fotografía y cine a artistas que quieran trabajar en analógico.

La propuesta de Coco Moya es un «gimnasio de meditación 'online'» que convierte esta práctica en un juego. Manuel Prados, por su parte, pretende con 'Promete@' construir una máquina sensible, dotada con sensores que registran datos del entorno para explorar cómo los humanos percibimos la realidad. Su proyecto, que entrelaza arte y tecnología también tiene una vertiente pedagógica.

La propuesta de Berto Santomé se inspira en la tradición asturiana, en el trabajo colectivo de las sextaferias, para trasladar esa cooperación al diseño de productos y servicios en el ámbito digital, haciéndolos «más humanos, accesibles y eficaces».

Una consultoría centrada en la accesibilidad universal y el diseño inclusivo es la iniciativa que desarrollará Marina Martínez:. 'Marea de gente' ofrecerá talleres para sensibilizar a personas sin discapacidad.

Los otros tres proyectos seleccionados en esta edición de LABoral_Impulsa tienen cada uno una pareja de artífices. Sara Moro y Ricardo Villoria, historiadora del arte y diseñador gráfico, aprovecharán esta residencia para desarrollar 'La Rectoral', un proyecto de comisariado artístico y acompañamiento integral para exposiciones. Una diseñadora gráfica y una publicista, Claudia Couso y Sara García, están tras Lexington Studio, un estudio creativo enfocado en el ámbito musical. Es el mismo campo en el que desarrollarán su trabajo Ignacio Carmona y Jorge Bazo, pero ellos enfocados a la grabación de sesiones musicales de artistas asturianos, acompañadas de cápsulas documentales.

Todos ellos comenzaron hoy una residencia de nueve meses gracias a un programa en el que colaboran LABoral Centro de Arte y Creación Industrial y Gijón Impulsa.

Es una iniciativa que comenzó en 2018 y con la que se pretende reforzar la actividad y servicios de Gijón Impulsa dirigidos al sector cultural y creativo, mediante un periodo de estancia y apoyo a personas emprendedoras y microempresas, integrándose en las instalaciones y actividades de LABoral Centro de Arte.

En el Centro de Arte, los creadores disponen de un espacio de trabajo compartido y salas para reuniones, ensayos y presentaciones, además de poder hacer uso de los laboratorios de diseño y fabricación digital, de audiovisuales y sonido, con una formación inicial en el uso de estas tecnologías. Por su parte, Gijón Impulsa les ofrece la oportunidad de participar en sus programas de apoyo al emprendimiento y a la consolidación empresarial.

Desde sus inicios, 44 proyectos han pasado por este programa.

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