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E. C.
Domingo, 5 de enero 2025, 14:07
Aún quedaban horas para que saliera el sol cuando Beatriz Gancedo se colocó en la cola de la plaza Mayor de Gijón para la recepción de los Reyes Magos en el Ayuntamiento. Este esfuerzo lo hacía para que sus hijos, Isabela y Alejandro, y sus sobrinos Carlos y Jimena pudieran conocerlos en persona y hacer las últimas peticiones. «nos gusta mucho la Navidad y los Reyes. Disfrutamos mucho este día. Nuestro favorito es Melchor», explicó. «Esto es una vez al año. El sacrificio de madrugar y esperar merece la pena». Mientras ella esperaba en la cola, los pequeños pudieron ir, acompañados de sus abuelas, hasta El Musel para verlos desembarcar. «Lo vivimos con más ilusión que ellos», decía una de las abuelas, Toñi García. «es muy emocionante. Esta es la mejor noche del año». En su carta, Toñi pedía este año «salud para seguir viniendo con ellos muchos años más».
Minutos antes de que los niños pudieran subir al Ayuntamiento para conocer a Sus Majestades de Oriente y al príncipe Aliatar, se asomaron al balcón para saludar a los pequeños que esperaban con ansia el momento de poder darles un abrazo. Puntuales, a la una de la tarde se abrieron las puertas y los pequeños llegaron al salón de recepciones donde sus ídolos les esperaban sentados en sus respectivos tronos. Martina Alfonso, de 9 años, pudo conocer a su favorito: Baltasar. «Me ha hecho mucha ilusión porque pensé que no me iba a tocar con él», dijo con una sonrisa. Sobre qué le dijo explica a El COMERCIO que, como buen rey mago, le dijo que ya «conocía a esta niña tan guapa». Martina no pensó solo en ella en sus peticiones, sino que también lo hizo por los afectados por la DANA, «para que les ayuden».
Martín Castielles, de 6 años, no se acordaba de que había puesto en su carta. Pero no pasaba nada porque le dijo a su amigo Gaspar que esta noche «se acordara de todo lo que había en ella». A todos los niños que acudieron a la recepción los Reyes Magos les entregaron un reboltijo de chuches y un lápiz de animales para hacer más amena la espera hasta mañana.
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