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Javier Ledo, tras la lectura del veredicto popular en el juicio celebrado hace dos semanas. ARNALDO GARCÍA
«Cogió un rodillo de cocina y la golpeó hasta matarla»

«Cogió un rodillo de cocina y la golpeó hasta matarla»

El asesino de Paz Borrego, condenado a 24 años de cárcel. El fallo señala que actuó movido por los celos y el sentimiento de posesión

OLAYA SUÁREZ / CHELO TUYA

GIJÓN.

Jueves, 1 de octubre 2020, 00:24

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Javier Ledo cumplirá 24 años de cárcel por haber asesinado a su pareja sentimental, Paz Fernández Borrego, en Navia en febrero de 2018. El magistrado Luis Ortiz de la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias ha dictado la sentencia 13 días después de que el jurado popular declarase culpable al procesado por el crimen de la gijonesa, tal y como sostenía su familia en contra del criterio de la fiscalía, cuyo representante sostenía que los hechos enjuiciados eran constitutivos de un delito de homicidio.

El fallo judicial es claro y contundente respecto a las circunstancias que rodearon la muerte violenta de la mujer: «Javier Ledo, movido por los celos, teniendo un sentido de la posesión respecto a Paz Fernández Borrego, con la intención de acabar con la vida de esta y mientras la misma estaba utilizando la aplicación de mensajería whatsapp (con su expareja), sin previo aviso, de forma sorpresiva y de manera imprevista y repentina, cogió un rodillo de cocina envuelto en una bolsa u otro objeto contundente así como varias piedras y le propinó de forma sucesiva, repetida y desmesurada varios golpes con fuerza en los brazos, la parte izquierda de la cara, la cabeza y el hombro izquierdo, todo ello hasta causarle un traumatismo craneoencefálico severo que le produjo la muerte».

Tal y como creyó probado el jurado popular, entre la víctima y el ahora condenado existía «una relación sentimental», pese a que él, durante su declaración el primer día del juicio, aseguró que «únicamente contrató con ella en varias ocasiones sus servicios como prostituta».

La evidencia de su relación íntima quedó acreditada por los testimonios de los allegados de la fallecida, así como por las propias fotografías de las redes sociales en las que aparecían besándose en público y compartiendo momentos juntos con sus respectivos hijos pequeños.

Limpieza de la casa

Tras cometer el crimen, «plenamente consciente y con la voluntariedad e intencionalidad de matar a Paz», y deshacerse del cadáver arrojándolo desde un puente del embalse de Arbón, «regresó a casa y trató de eliminar todos los restos de sangre utilizando cemento en polvo y productos de limpieza». Resultó en vano, ya que en la inspección realizada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, hallaron restos de sangre en distintos puntos de la vivienda: en las escaleras, en la cocina, el baño y una habitación, contradiciendo así la versión del procesado, quien mantenía que se había tratado de una muerte accidental al caer por la escalera. «Me asusté y creí que me iban a quitar a mi hijo por los juicios que tenía pendientes con su madre, así que empecé a conducir y llegué a Arbón», declaró en un inconexo relato de lo ocurrido ante el jurado.

Además de la pena de cárcel, Javier Ledo no podrá acercase a los dos hijos de Paz Fernández Borrego, ni comunicarse con ellos por ninguna vía durante un periodo de 25 años, recoge el fallo judicial.

En concepto de responsabilidad civil, el magistrado determina que debe indemnizar a la hija pequeña de la víctima (que cuando murió su madre tenía 4 años) en la cantidad de 99.000 euros; a su hijo mayor de edad, con 55.000 euros; a su madre, con 44.000; y a cada una de sus dos hermanas, con 16.500 euros. Además, impone diez años de libertad vigilada para el condenado una vez concluida la pena de cárcel.

La sentencia de la Sección Octava de la Audiencia Provincial no es firme. Cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, donde sería revisado por un tribunal profesional.

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