María Calvo
Gijón Impulsa, Fade y CTIC lanzan la cuarta edición de un programa por el que ya han pasado 310 empresas de Gijón, el 77% de ellas micropymes
Hace un año, cuando su «sólido» negocio, de más de cuarenta años, Solís Industrias del Caucho, se embarcó en el programa de asesoramiento especializado para ... la transformación digital desarrollado por Gijón Impulsa, Fade y la Fundación CTIC, el director general de la empresa, Pedro Carrillo Solís, no era muy optimista: 'Esto no va a ser útil ni rentable', 'no tengo tiempo para dedicarle', pensaba. «Estaba completamente equivocado. Ha supuesto un cambio a muchos niveles. Y un cambio de mentalidad que repercute en todo el equipo». ¿La conclusión? Haber contado con asesoramiento personalizado para transitar hacia la digitalización «fue una suerte».
Lo corrobora Lucía Rivero, responsable del departamento de Oficina técnica y Calidad de Gama LFG, una empresa del sector metal especializada en la fabricación de canaletas para instalaciones eléctricas fundada en 1966. Tras su paso por el programa no solo han mejorado su web sino que han aumentado negocio, consiguiendo más clientes potenciales, y se han replanteado la organización de procesos. El siguiente paso será llevar la digitalización a la parte de producción, que aún sigue siendo «la más analógica de la empresa».
Los suyos son dos ejemplos de las 310 empresas (el 77% micropymes) que han pasado por el Programa de Transformación Digital del tejido empresarial de Gijón en sus tres ediciones anteriores. La cuarta ya está en marcha. Se espera llegar en ella a otras 75 empresas. 50 dentro del programa 'estándar' y 25 en el especializado.
La puesta en marcha de este programa, una colaboración público-privada de la que sus tres responsables (Fade, Fundación CTIC y Gijón Impulsa) se declararon «muy orgullosos», es uno de los compromisos adquiridos en el Acuerdo de Concertación Social Gijón Futuro 2024-27.
«Para las empresas nosotros somos como su doctor en transformación digital. Les hacemos un chequeo para determinar qué oportunidades de mejora hay en cada caso y realizamos un diagnóstico de madurez digital», comparó Marino Martínez, coordinador del proyecto en Fundación CTIC. Tras ese informe de diagnóstico llega un segundo informe. Una hoja de ruta con recomendaciones adaptadas a cada empresa en la que se hace constar también las ayudas económicas disponibles para afrontar esas inversiones.
«La transformación digital no es un lujo ni una decisión que pueda posponerse. Es una condiciones indispensable para competir en un mercado cada vez más global y exigente», destacó la presidenta de la Federación de Empresario (Fade), María Calvo. «No es una opción, sino una obligación para que las empresas sean más sostenibles y competitivas», ahondó en la misma idea la concejala de Economía, Empleo e Innovación, Ángela Pumariega.
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